Una de las series animadas más exitosas de MTV que reflejó a toda una generación de adolescentes de los 90’s ha logrado mantener su frescura después de 26 años de su estreno y estas son algunas de las razones que hacen a esta serie animada tan especial.
La serie sobre una adolescente sarcástica e introvertida que lidia con el mundo que la rodea es un tema con la que muchos pueden verse identificados sin importar la época. Y es que a pesar de que en la actualidad la positividad y las “buenas vibras” se han vuelto tendencia entre las nuevas generaciones, la realidad es que seguimos dentro de un mundo enfermo y triste en donde la superficialidad, la censura, la desinformación y el ego a través de las redes sociales sigue esparciéndose como un virus. Es por ello que, aquellas series que señalen y critiquen, ya sea de forma cómica o seria, nuestro entorno y nuestra realidad siempre serán interesantes de ver.
Autenticidad e introspección
Contrario a la mayoría de las personas en el entorno social de Daria, no intenta cambiar ni adaptar su forma de ser por aceptación social. Siendo su inteligencia y poca importancia sobre la opinión ajena uno de sus mejores y a la vez, más conflictivas características. Sin embargo, este no es el típico personaje intelectual arrogante que siempre tiene la razón, ya que, aunque su personalidad distante y directa la haga parecer así, la serie nos demuestra que también puede aprender de los demás y aceptar sus errores cuando se percata de ellos. Además, nos demuestra la falsedad y dudosa moral de la sociedad, también es capaz de señalar las imperfecciones de Daria, haciéndola a su vez cuestionarse sobre sus propios comportamientos en diferentes ocasiones, reflejando su humanidad e imperfección como un ser humano común. Tal como lo dijo Brittany Taylor, “No somos tan diferentes, solo humanos”.
Temas tabúes
Si bien se deja en claro que la serie no está dirigida a un público infantil, es capaz de tocar diversos temas sociales que muchas series adolescentes no han podido manejar de manera correcta. Temas como el racismo, corrupción, problemas alimenticios, sexualidad, traumas infantiles, dilemas morales, presión social, entre otros.
En uno de los capítulos nos muestran a Daria confundida respecto al inicio de su vida sexual, en donde, a diferencia de otras series y películas, logran plasmarlo de manera más realista a través de la inseguridad de Daria quien, a pesar de ser inteligente y firme, muestra inseguridades y dudas respecto a temas íntimos al igual que todos. En el transcurso del episodio se ve a Daria dudosa y con temor al pensar en tener relaciones sexuales por primera vez. Siendo la reacción de Tom una de las actitudes más interesantes y poco comunes que se muestran al respecto, ya que, a diferencia de otros personajes masculinos en series y películas, presenta una actitud respetuosa y compresiva ante la decisión de Daria, recalcando la importancia del respeto a las decisiones ajenas, la comunicación y, sobre todo, el hacerle caso a tus sentimientos y no ceder ante la presión.
Otro tema interesante de entre muchos otros, es el dilema moral del luto. En el episodio “La Chica Miseria” llega a la escuela un ex jugador estrella admirado por todos que sorpresivamente muere un día debido a un accidente. Como es usual, se mantiene un luto y muchos lamentan su pérdida a excepción de Daria, quien tras haber visto al hombre y percatarse de que era alguien grosero, prepotente y sexista, no siente lástima por su muerte, causando desconcierto a los demás incluyendo a su mejor amiga.
Por lo que se abre el cuestionamiento de quienes obtienen un luto sincero y quienes lo obtienen más por un sentimiento de obligación moral aún sin sentirlo o merecerlo. Y finamente después de mal entendidos y dilemas, Daria logra expresarle correctamente a Jane su perspectiva sin intenciones de parecer insensible con una declaración final: “Que mal que murió, pero no voy a fingir que era una gran persona”.
Amistad genuina
“Eres una alimaña bien rara, y por eso, es un orgullo ser tu amiga”
Sin importar qué tan raros o inadaptados seamos, casi siempre logramos encontrar un espíritu afín en medio de la multitud en quien hayamos compresión y conexión como si estuviéramos hechos el uno para el otro.
Daria, a pesar de ser una excluida social sin interés por relacionarse con los demás conoce a Jane al llegar a su nueva escuela. Alguien con quien desarrolla una amistad fuerte y sincera que complementa su personalidad, convirtiéndose en la mejor y más sincera amistad de la serie. Curiosamente contrario al resto de los personajes con círculos sociales más grandes, algo que demuestra la importancia de las amistades genuinas por encima de la popularidad y la aceptación social. Al final, ¿qué sería de la vida sin alguien con quien compartir nuestros pensamientos y quejas del mundo mientras comemos pizza?.
Traumas
Aunque Daria se presente como un personaje muy maduro y directo para su edad, en realidad es una persona sensible y vulnerable quien también necesita de afecto y consuelo como todos los demás. Un ejemplo de ello puede percibirse en el capítulo “Daria encerrada en su caja” en donde nos muestran más sobre la infancia de Daria, dejando a lado su intelecto y sarcasmo natural para enfocarse en un trauma de su niñez al ver una caja de refrigerador vacía en su patio trasero y la ausencia de su padre durante unos días por un viaje de negocios.
Lo que reactiva un trauma que tuvo durante su infancia tras una fuerte discusión de sus padres, lo que la hizo refugiarse en una caja vacía que utilizaba como casita dentro de su cuarto igual a la que encuentra en su patio, llevándola de nuevo a su habitación para recordar el por qué le trae tantos sentimientos.
Después de recordarlo, experimenta nuevamente el sentimiento de culpa que tuvo en aquel entonces, al haber creído ser la responsable de los conflictos de sus padres y la discusión que ocasionó que su padre durmiera fuera de casa. Creándole un momento de crisis al recordar esa inseguridad llevándola a asilarse nuevamente de su familia para no sentirse una carga para ellos.
Un episodio melancólico que además de demostrar la sensibilidad de Daria y sus conflictos intentos, también toca el tema de los traumas infantiles y la manera en que estos son mas serios y comunes de lo que parecen, llegando incluso a afectar la perspectiva y la seguridad de los niños al crecer. Algo que también se ve muy representado a través del padre de Daria y sus constantes recuerdos llenos de rencor hacia su padre y su infancia.
Sus personajes secundarios
A pesar de que los estereotipos también están presentes tales como la “rubia tonta”, el atleta con cerebro de maní o el odioso grupo de chicas populares, todos sus personajes cuentan con el carisma y la aportación a la trama suficiente para ser entrañables. Ya sea por su ingenuidad, sus problemas de ira o su encanto natural, todos se convierten en piezas valiosas para el desarrollo y atractivo de la serie. Comenzando con los padres de Daria y Quinn, una madre abogada que, a pesar de no comprender siempre a sus hijas, nunca deja de intentar ayudarlas y mantenerse presente a pesar de su apretada agenda laboral. Jake, el padre, un hombre neurótico con traumas de la infancia y una gran cantidad de estrés que, sin embargo, siempre les demuestra cariño e importancia a sus hijas a su manera, dispuesto a defenderlas y mostrarles cuán orgulloso está de ambas.
Dentro de la escuela tenemos al dulce y sensible profesor de literatura y autoestima, O’Neill, quien siempre muestra una actitud positiva ante todo mientras alienta a sus alumnos. Por otra parte, tenemos al estresado profesor DeMartino, cuya característica es un tic en el ojo cada vez que se altera en clase mientras lanza insultos causados por la inaptitud de sus alumnos. Y en cuanto a mujeres tenemos a la profesora Janet, de personalidad agresiva e intimidante que expresa su repudio a los hombres cada vez que puede a causa de su terrible divorcio, hasta que encuentra nuevamente el amor con el profesor O’Neill, ambos de personalidades opuestas que hacen un contraste con el otro, demostrando a pesar de todo, ser profesores con pasión por su trabajo y preocupación por sus alumnos de diferente manera.
Dentro de la secundaria Lawndale también existen otros personajes interesantes y bien desarrollados como es el caso de Jodie, la que podría considerarse lo más cercana a una amiga para Daria después de Jane. Un personaje que rompe con los estereotipados de chica popular, ya que, pese a su popularidad y su relación con un miembro del equipo de fútbol, es una chica inteligente y aplicada, con una perspectiva realista de la vida pero con una personalidad más cálida y amable que la de Daria. Siendo uno de los pocos personajes de su escuela con quien se la ve socializar de manera más constante y sincera.
Quinn Morgendorffer, la hermana menor de Daria, quien a pesar de que sigue el cliché de la hermana más bonita y popular pero la más superficial y menos inteligente, en realidad logra hacer un contraste interesante con Daria, teniendo momentos especiales juntas durante la serie que demuestran su apoyo y lealtad a pesar de sus diferencias y riñas. Algo que se demuestra más abiertamente durante un capítulo en donde después de haber negado a Daria como su hermana en frente de los demás y en especial sus amigas durante tanto tiempo, finamente la defiende del club de modas y acepta con orgullo su parentesco. También demuestra en ocasiones que, contrario a lo que parecía, poseía talentos y potencial intelectual que, sin embargo, evitaba desarrollar para no ser vista como una nerd y encajar en el club de modas, algo que conforme avanza la serie va superando.
Jane Lane, su mejor amiga. Una adolescente creativa y ambiciosa con pasión por la pintura quien, al igual que Daria, mantiene un sentido del humor sarcástico e ingenioso, además de compartir su preferencia por la soledad pese a tener mejores habilidades sociales que Daria. Lo que la hace uno de los personajes más importantes en su vida y la trama en general, siendo también el único personaje que más comprende y simpatiza con los ideales de Daria (además de su tía Amy), alguien que la impulsa y la defiende sin dejar de ser crítica y ayudarla a abrirse más ante el mundo exterior.
Intereses amorosos
A lo largo de la serie se presentan algunos intereses amorosos de Daria (algo sorpresivo para muchos al percibirla como alguien fría y distante). Todos con personalidades muy diferentes y atributos interesantes que los hacen destacar con su propia esencia.
Comenzando con Trent, el mayor crush de Daria y hermano de Jane. Un veinteañero vago que pasa sus días ensayando con su banda y durmiendo la mayor parte del tiempo mientras mantiene una actitud despreocupada de la vida, quien pese a ser muy diferente a Daria en cuanto a estilo de vida e intelecto, demuestra lealtad y trasparencia, siendo quien es sin guardar apariencias, además de demostrar cariño y protección por su hermana, así como simpatía y cariño por Daria.
Luego está Ted, quien fue su interés amoroso durante un episodio al ser el nuevo de la escuela, un chico alegre y nerd que después de pasar tiempo con Daria, ambos descubren su atracción mutua pese a ser de personalidades opuestas, teniendo una aparición breve pero interesante que reflejó un tierno contraste entre su ingenuidad y entusiasmo con la seriedad y escepticismo de Daria. Y finamente Tom, su primer novio y ex de Jane, quien se asemeja más a Daria intelectualmente, un chico maduro y directo de buena familia, el cual sería el primer vínculo amoroso real de Daria.
Cada uno muy diferente del otro, apareciendo en la vida de Daria para dejarle una enseñanza pequeña o grande, mientras nos percatamos de que Daria podía sentirse atraída por cualquiera con quien sintiera una conexión natural, sin pretensiones ni exigencias académicas o estatus social.
La importancia del apoyo
A pesar de que la serie muestra a Daria inconforme y crítica sobre su entorno y la actitud de la gente, hay un momento durante su discurso final de graduación en donde reflexiona sobre su vida con más claridad y menos escepticismo, llegando a la conclusión de que teniendo padres que te amen y una buena amiga a tu lado, la vida no es tan mala.
Y es que, otra característica que la diferencia del personaje cliché de genios incomprendidos es que, a diferencia de muchos, Daria sí cuenta con el cariño, atención y apoyo de sus padres, quienes a pesar de que se les dificulta comprenderla del todo, al final siempre le demuestran su apoyo y amor incondicional, llegando incluso a tener momentos de reflexión con ellos en donde termina por aprender y sentirse escuchada. Una gran necesidad en los adolescentes y las personas en general, el sentirse queridos y escuchados por al menos una persona en el mundo que los acompañe y les haga recordar que la vida puede ser una buena experiencia a pesar de todo.
Finalmente, Daria es una serie que logra abordar una gran cantidad de temas y críticas sociales a través de sus episodios, utilizando humor inteligente y momentos divertidos que reflejan las relaciones y dilemas de la sociedad, así como también nuestros atributos y complejidades por medio de personajes interesantes y entrañables que hicieron de la serie todo un icono noventero de MTV y la televisión.