Cine

El cine y la comida 

La comida es uno de los placeres más comunes y disfrutarles de los seres vivos, cuyo significado no solo se reduce a un buen sabor, sino a toda una historia y cultura detrás llena de recuerdos y momentos que la hacen aún más disfrutable. Ya sea por sus ingredientes y recetas clave de diferentes países y tradiciones que han sido transmitidos de generación en generación, el recuerdo dulce de nuestra infancia que nos regresa a momentos felices, la satisfacción de sentir el sabor de una comida después de un día difícil, el placer de crear platillos con amor y delicadeza, así como también recuerdos menos gratos de momentos traumáticos o situaciones incómodas que tuvieron lugar durante una cena familiar o durante algún otro escenario. 

Sea cual sea el recuerdo, la comida ha sido parte importante de nuestros recuerdos y por lo mismo, el arte lo ha plasmado con diferentes significados y simbolismos. En este caso, hablaremos de algunas de las escenas del cine en donde la comida toma un papel importante y que logra causar diversas emociones en el espectador, desde el placer y la alegría hasta el asco y el miedo. 

Pulp Fiction (Dir. Quentin Tarantino) (1994) 

La cinta está llena de momentos memorables y en más de uno la comida tiene relación con ellas. Sin embargo, una de las escenas cuyo monólogo logra transmitir el suspenso y angustia de los personajes al espectador es cuando a través de una charla sobre hamburguesas y la cita de un pasaje bíblico acerca de la justicia y la venganza, Jules y Vincent intimidan a un hombre en su departamento bajo órdenes de Marsellus Wallace mientras Jules toma de su comida y lo prepara para su ataque junto al resto de sus compañeros de cuarto. Una escena que dejaría huella en la cultura pop y se convertiría en una de las imágenes más representativas de este clásico de Tarantino. 

A Clockwork Orange (Dir. Stanley Kubrick) (1971) 

El primer plano en donde conocemos al protagonista Alex DeLarge a través de una escena misteriosa que nos lo muestra tomando un vaso de leche hasta que al revelar el panorama completo nos damos cuenta de que esta en un bar de leche korova, en donde se puede ver una mesa hecha por dos maniquíes de mujeres desnudas y otras más adornando el peculiar bar cuyos pechos funcionan como dispensadoras de leche. Dicha escena refleja la perversión y el surrealismo que se muestra a lo largo de la película, así como la inspiración de los diseños de Allen Jones en sus esculturas de los años 60’s. Este maravilloso plano secuencia de una de las obras más aclamadas de Kubrick es sin duda una de las mejores y más recordadas escenas del séptimo arte que ha sido homenajeada en el cine, la música y la televisión. 

Sen to Chihiro no kamikakushi (Dir. Hayao Miyazaki) (2001) 

Hay un par de escenas trascendentales en donde la comida está involucrada, como aquella en donde los padres de Chihiro no pueden parar de comer del banquete hasta convertirse en cerdos, cuyo significado según los creadores fue una referencia a las consecuencias de la avaricia durante la burbuja financiera inmobiliaria en los años 80’s en Japón. Sin embargo, la avaricia no solo es representada en ese momento, sus consecuencias reaparecen en aquella escena en donde “sin cara” llega hambriento y dispuesto a darles oro a quienes lo alimenten. Así, sin importar lo desastrosa que se torne la situación o el daño que pueda hacerle al invitado, complacen sus exigencias con entusiasmo para poder ser recompensados, hasta que finalmente su avaricia los devora (literalmente). 

Todo cambia al momento de ofrecerle a Chihiro la misma recompensa y ella a diferencia de los adultos del lugar, lo rechaza amablemente con la excusa de no necesitarlo. Una de las escenas que reflejan la diferencia de la motivación y los valores entre Chihiro y los adultos, algo que se manifiesta en diversas situaciones a lo largo de la cinta. 

Matilda (Dir. Danny DeVito) (1996) 

Una película tierna y reconfortante basada en el libro de Roald Dahl que muestra que aún entre la maldad y la injusticia hay esperanza siempre y cuando existan personas que luchen por ella. Una de las escenas en donde se demuestra que la unión hace la fuerza es cuando el pequeño Bruce se ve obligado y humillado por Tronchatoro a comer un pastel entero enfrente de todos sus compañeros, cuando justo antes de rendirse recupera la fuerza necesaria para terminarlo al ser alentado por todos sus compañeros, recibiendo apoyo y aliento en lugar de burlas. 

Esta escena más allá de mostrar a un niño lograr terminar un pastel entero sin vomitar, deja un mensaje muy importante, y es lo maravilloso del apoyo entre las personas, demostrando el poder de la unión contra la injusticia y que, si nos preocupáramos más por el otro en lugar de fomentar las burlas y el odio, se lograrían cosas tan increíbles como la hazaña de Bruce. Mientras que, a su vez, demuestra que por más pequeño o indefenso que alguien parezca, su poder y voluntad puede ser inmenso. Un mensaje dirigido sobre todo para aquellos que subestiman la inteligencia y la fuerza de los niños. 

Goodfellas (Dir. Martin Scorsese) (1990) 

Considerada la mejor película de gangsters junto a la trilogía de “El Padrino” y con una notoria referencia hacia la cultura italiana y en especial su comida, no es de extrañar que algunas de sus mejores escenas se desarrollen durante una buena cena como un reflejo de su talento y meticulosidad tanto en la cocina como en los negocios, así como un simbolismo de fraternidad. Una de ellas se sitúa en prisión, en donde el narrador y protagonista interpetado por Ray Liotta nos enseña el trato especial que tienen los miembros de la mafia dentro de la cárcel, siendo prácticamente los reyes de lugar. 

En dicha escena se muestra a Paul Sorvino rebanando minuciosamente un ajo con una pequeña navaja manteniendo el liderazgo mientras el resto de sus socios se encargan de cocinar el almuerzo a la inglesa a base de una buena carne de res, licor fino, una receta especial de salsa, entre todo tipo de ingredientes para platillos Gourmet que pasaban por contrabando mientas visten batas de ceda y viven en habitaciones separadas del resto de los prisioneros, vigilados por dos tipos de guardias, los corruptos y aquellos que no se atreven a delatarlos. 

Considerada una de las mejores escenas del cine de gangsters en donde la comida se ve reflejada como un símbolo de lealtad y el respeto entre los socios de esta mafia neoyorquina. 

El Laberinto del Fauno (Dir. Guillermo del Toro) (2006) 

Hay películas en donde la fantasía y la magia sirven como un mundo de escape ante horrores y la maldad del mundo real, algo que Guillermo del Toro logra plasmar a la perfección con esta historia que toma lugar en medio de la guerra. No es de sorprender que una historia con monstruos, simbolismos y escenarios fantásticos tenga escenas memorables que involucren diversos objetos y temáticas, siendo la comida uno de ellos. 

Al aventurarse en el laberinto con el objetivo de completar las tres tareas para conseguir la inmortalidad, aparece un gran banquete al que Ofelia debe resistirse sin tomar ni comer nada en donde se encuentra un aterrador y peculiar monstruo sin rostro sentado en el comedor que despierta y adquiere visión después de que Ofelia toma una uva, escena que además de mostrar la debilidad ante un buen banquete, presenta a uno de los monstruos más creativos y perturbadores de los últimos años. 

Ratatouille (Dir. Brad Bird) (2007) 

Toda la película es un homenaje a la gastronomía que logra representar el arte y la pasión por la cocina a través de una pequeña rata parlante como solo Pixar lo lograría. Sin embargo, hay un momento en particular que además de ser un homenaje a la gastronomía, es un homenaje al corazón que inspira a la verdadera cocina y son los recuerdos que dejan huella en nuestra vida. 

Es entonces cuando aparece una escena llena de emoción y nostalgia en donde un crítico gastronómico frío y amargado vuelve a ser un niño inocente y vulnerable después de probar un bocado de un platillo que lo regresa a un momento de calidez y amor que su madre plasmó en aquella misma comida durante su niñez, dejando a lado el porte rígido y las etiquetas, procede a disfrutar del platillo con el gozo y la alegría de un niño. En ese momento además de viajar al pasado, Ego tiene un momento de claridad, en donde finalmente entiende la esencia de la cocina y el objetivo de esta, así como los prejuicios con los que juzgamos y cerramos nuestra mente a nuevas perspectivas, ideas y talentos. 

Beetlejuice (Dir. Tim Burton) (1988) 

Las cenas familiares en el cine parecen ser el momento ideal para discusiones incómodas, ponerse al día y el momento ideal para que los fantasmas de Geena Davis y Alec Baldwin saboteen una cena, haciendo que los comensales bailen ridículamente mientras hacen lip sync al ritmo del clásico “Day O!” en una escena que mezcla lo paranormal con la comedia, convirtiéndola en una escena divertida que parodia al cine de terror y sus estereotipos sobre los fantasmas. Logrando así que al escuchar el clásico de Harry Belafonte nos venga a la mente inmediatamente la imagen de Catherine O’Hara y Jeffrey Jones bailando contra su voluntad junto a sus invitados mientras una adolescente Winona Ryder disfruta el espectáculo como Lydia Deetz.

Beauty and the Beast (Dir. Gary Trousdale & Kirk Wise) (1991) 

La animación nos sorprende con su magia y capacidad para causarnos emociones por medio de personajes y escenas creadas por lápices y computadoras, siendo Disney un ejemplo de que la calidad y grandeza no solo se logra en acción real, teniendo como referente esta maravillosa escena de La Bella y la Bestia, en donde un espectáculo de vajillas encantadas y un delicioso festín crea un número musical perfecto, a través de la sincronización de los sirvientes, el carisma de Lumière, los colores luminosos y la ilusión mágica que capta la esencia de toda la película mientras Bella observa fascinada. Una de las escenas más mágicas y creativas del estudio y del género musical. 

Inglourious Basterds (Dir. Quentin Tarantino) (2009) 

De nuevo Tarantino entra a la lista con una de sus mejores escenas a través de un villano terroríficamente carismático en donde una pequeña charla entre el general nazi Hans Landa y la judía fugitiva Shoshanna acompañada de un Strudel crean un momento lleno de tensión y angustia. En dicha escena el lenguaje corporal, las expresiones y la forma de comer parecen más nítidas desde la perspectiva de una judía nerviosa al reencontrarse con el asesino de su familia, quien a través de un simple postre, algunas palabras clave y las expresiones faciales, puede haber confirmado sus sospechas sobre de la identidad de Shoshanna, sin revelar nada, dejando a Shoshanna y a los espectadores con miedo e incertidumbre sobre lo que hará o podría hacer, demostrando ser uno de los mejores y más convincentes villanos de la actualidad en el cine. 

Coraline (Dir. Henry Selick) (2009) 

Desde el momento en que se nos presenta la realidad alterna creada por la otra madre, podemos observar que entre todas las diferencias entre la realidad soñada y la realidad de Coraline, una de las más notorias es la comida. Ya que una de las quejas de Coraline es la terrible comida que le es servida por sus padres verdaderos y al momento en que sus otros padres la consienten con un festín de comida deliciosa, podemos sentir la satisfacción de Coraline al disfrutar finamente de una buena cena que termina con un pastel de bienvenida.

Es ahí en donde, a pesar de la gentileza y la maravillosa cena, se rebela sutilmente las intenciones de la otra madre a través de un pequeño detalle en la escritura del pastel, ya que el doble círculo en la letra “o” de “home” escrita en el mensaje “Welcome Home” representa una mentira según la grafología, haciendo referencia a que en realidad no está en casa. Siendo la comida, los obsequios y las otras maravillas solo una imagen falsa que ocultan sus verdaderas y aterradoras intenciones. 

Jurassic Park (Dir. Steven Spielberg) (1993) 

Dentro de una de las trilogías más queridas de la ciencia ficción hay más de una escena icónica que, sin importar el tiempo que pase, sigue causando la misma adrenalina y emoción que la primera vez. En la primera entrega de Jurassic Park somos testigos de una de esas escenas cuando después de que Alan llevara a Lex y Tim exhaustos al restaurante en donde disfrutan del banquete, la tranquilidad del momento se ve interrumpida cuando la gelatina de Lex comienza a temblar y aterrorizados, ella y su hermano se percatan de la llegada de uno de los Velociraptors a través de su sombra, para después mostrar a Ellie advirtiéndole a Alan que huya tras haber escapado de ellos, dando inicio a la batalla final contra los Velociraptors y el momento más épico de la cinta. 

Lady and the Tramp (Dir. Clyde Geronimi, Wilfred Jackson & Hamilton Luske) (1955) 

Disney tiene una gran cantidad de escenas que dejaron huella en el séptimo arte y una de ellas fue plasmada a través de una pareja canina mientras cenan espagueti detrás de un restaurante italiano a la luz de las velas en la recordada cinta “La Dama y El Vagabundo”. Un momento tierno y romántico en donde dos perros de diferentes clases sociales dan origen a uno de los gestos más recordados y referenciados de Disney, cuando la pareja al comer de su platillo choca accidentalmente sus hocicos imitando un beso mientras suena la balada “Bella Notte” interpretada por los chefs del restaurante y cómplices de su escapada.  Esta escena logró cautivar a la audiencia en 1955 y hasta el día de hoy. 

The Help (Dir. Tate Taylor) (2011) 

La satisfacción que dan las escenas de venganza ante un maltrato siempre son unas de las mejores partes de la película y esta es un gran ejemplo de ello. La película retrata el racismo y la vida de las trabajadoras domésticas negras en Misisipi de los años 60’s. En la cual aparecen diferentes tipos de jefas y su trato hacia sus sirvientas, así como uno de los mejores momentos de venganza hacia el abuso de poder y la discriminación cuando Minny, la sirvienta de una mujer prepotente y grosera, le prepara una tarta de chocolate especial solo para ella, la cual después de dar unos bocados se le revela el ingrediente secreto, nada más y nada menos que popó. El tono satisfactorio y directo con el que lo revela seguido del rostro de asco y frustración de Hilly, hacen de esta escena uno de los momentos más impactantes e hilarantes de la película. 

Alice In Wonderland (Dir. Clyde Geronimi, Wilfred Jackson & Hamilton Luske) (1951) 

La adaptación de la novela surrealista de Lewis Carroll ha tenido varias versiones en el cine a través de los años, sin embargo, una de las más recordadas es la versión animada creada por el estudio Disney. La cual plasma una de las escenas más memorables de la obra y es la fiesta del té con el sombrerero loco, la liebre y el hurón en donde se hace referencia a lo absurdo y se ridiculiza la etiqueta y las actitudes de la burguesía durante la tradición de la merienda a la hora del té en Inglaterra a través de diálogos sin sentido y cuestionamientos curiosos. Un momento tan divertido como absurdo en donde Alicia se encuentra confundida y desesperada ante el comportamiento estrafalario de los anfitriones mientras cambia de asiento constantemente tratando de adaptarse hasta colmar la paciencia. Una escena que ha sido homenajeada en diversas ocasiones a través del arte y que ganó un lugar importante en la cultura pop.

Harry Potter and the Philosopher’s Stone (Dir. Chris Columbus) (2001) 

Después de vivir en un infierno con sus tíos y ser rescatado por Hagrid para finalmente entrar al mundo al que pertenece una vez abriéndose las puertas de Howarts, la primera cena en el gran comedor toma un significado más valioso del que parece, ya que no solo es la primera cena de la generación de magos recién llegados, sino también la primera cena real de Harry, irónicamente en un mundo mágico junto a los que se convertirían en sus mejores amigos y su verdadera familia. Siendo así más que una cena de bienvenida, un momento en donde finamente está compartiendo una comida con personas iguales a él dentro de su primer y verdadero hogar. 

Shrek 2 (Dir. Andrew Adamson, Conrad Vernon & Kelly Asbury) (2004) 

Esta comedia animada además de tener un sin fin de momentos cómicos y referencias a la cultura pop (sobre todo a los cuentos de hadas) tiene escenas icónicas en donde la comida está involucrada, una de ellas es la escena de la cena familiar con Shrek, Burro, Fiona y sus padres la primera noche de su llegada al castillo, donde la tensión del Rey y Shrek termina en una discusión incómoda que los hace sacar a relucir sus verdaderos pensamientos sobre el otro en frente de los demás mientras devoran la cena que termina con un cerdo asado lanzado al aire y diálogos que le dan al momento dramático el toque perfecto de comedia que caracteriza a la franquicia más querida de DreamWorks. 

Alien (Dir. Ridley Scott) (1979) 

Este clásico de los blockbusters dejó huella en el cine y la cultura pop debido a la gran habilidad de Ridley Scott para plasmar el terror en la ciencia ficción con una de sus escenas más terroríficas y memorables de la franquicia, la cual toma lugar mientras los tripulantes científicos cenan una comida poco apetitosa hasta que uno de ellos comienza a expresar dolor insoportable y segundos después vemos brotar de su pecho un alíen conocido como Xenomorfo con forma similar a la de una serpiente con extremidades cortas y dientes afilados, causando una explosión de sangre y viseras del tripulante que utilizó como huésped para después escapar.  

Dicha escena además de causar terror e impacto en la audiencia de finales de los 70’s, también lo causó dentro de la filmación, ya que los actores de dicha escena no sabían lo que ocurriría debido a que Ridley Scott omitió la descripción dentro del guion intencionalmente para captar la angustia y la sorpresa real en los rostros de los actores. 

Sedmikrásky (Dir. Věra Chytilová) (1966) 

Durante la película se hace referencia hacia lo mucho que las dos protagonistas disfrutan comer mientras desafían las reglas de etiqueta, el decoro y cualquier otra norma de conducta después de adquirir la filosofía de no tomar nada en serio en un mundo en donde todo está corrompido y nada tiene sentido. Tomando una actitud liberal e irresponsable, van por las calles burlando a los hombres, la autoridad y la burguesía a través de una serie de imágenes y escenas surrealistas en donde nada tiene verdadera importancia y ellas tienen el control, tal como ven el mundo desde su perspectiva. 

La comida tiene aparición en diversas escenas que reflejan su actitud despreocupada hacia la vida, siendo la última la más importante cuando al colarse a un banquete de personas adineradas hacen de las suyas devorando la comida, ensuciando y destruyendo todo en la sala, hasta que al darse cuenta de su desastre intentan ordenarlo todo nuevamente sin éxito, mostrando al final el costo de su libertad y la realidad cayéndoles encima. Una película que hace referencia al absurdismo, el existencialismo y la rebelión ante la aristocracia de forma surrealista y simbólica. 

Cool Hand Luke (Dir. Stuart Rosenberg) (1967) 

Un clásico de los 60’s protagonizada por el grandioso Paul Newman, quien da una de sus mejores actuaciones en esta cinta en la que interpreta a un joven problemático y obstinado que es encarcelado por vandalismo mientras estaba en estado de ebriedad, es entonces cuando debido a su personalidad despreocupada y desafiante se vuelve un ídolo para sus compañeros de prisión, quienes además son partícipes de una de las escenas icónicas del cine clásico que toma lugar cuando en medio de una charla sobre la capacidad metabólica del personaje de Newman, este asegura en voz alta que puede comer 50 huevos hervidos en una hora, confesión que se transforma en una apuesta en la que vemos a Newman exhausto tratando de ingerir sus últimos huevos hasta que finalmente lo logra y muestra una sonrisa de satisfacción en medio de los elogios. 

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