Víctor Jara (1932-1973) fue un músico chileno, reconocido a nivel mundial como uno de los principales referentes de la canción de protesta, género que denunciaba la situación política y social que acontecía principalmente en países de Latinoamérica. De origen humilde, sus padres fueron campesinos, de quienes adquirió el gusto por la música, ya que su madre cantaba y tocaba la guitarra.
Jara estudió actuación y dirección en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. Con tan solo 27 años, dirigió su primera obra titulada ‘Parecido a la felicidad’. Tuvo una fructífera carrera que lo llevó a realizar varias giras por Latinoamérica, recibiendo diversos reconocimientos de la crítica especializada.
A la par de su trabajo en el teatro, incursionó en el mundo de la música y en 1966 grabó su primer LP como solista. Años más tarde, compuso la canción ‘Plegaria a un labrador’, que lo hizo acreedor al premio principal en el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena.
El cantante chileno también fue un activista social y político que defendió diferentes causas. Cuando Salvador Allende asumió la presidencia de Chile, Jara fue designado como embajador cultural. Tristemente, tras el golpe de estado perpetrado en 1973 por las fuerzas militares, Víctor fue detenido y torturado hasta la muerte en el estadio Chile, recinto que hoy lleva su nombre en homenaje al músico.
La relevancia del cantautor chileno y su trágica muerte dieron pie a que cientos de artistas de distintas nacionalidades le dediquen canciones, entre los que figuran agrupaciones como The Clash, U2, Silvio Rodríguez, Los Fabulosos Cadillacs, Gondwana, Aterciopelados y Calle 13, entre otros.
A continuación, recopilamos 20 frases de este ícono latinoamericano.
“Yo no canto por cantar ni por tener buena voz… canto porque la guitarra tiene sentido y razón”.
“No creo en nada sino en el calor de tu mano en mi mano…”
“Mi canto es una cadena sin comienzo ni final y en cada eslabón se encuentra el canto de los demás”.
“Yo soy un trabajador de la música, no soy un artista. El pueblo y el tiempo dirán si yo soy artista. Yo, en este momento, soy un trabajador. Y un trabajador que está ubicado con conciencia muy definida”.
“Nuestra vida no ha sido hecha para rodearla de sombras y tristezas”.
“Mi canto es un canto libre que se quiere regalar, a quien le estrecha su mano a quien quiera disparar”.
“El amor es un camino que de repente aparece, y de tanto caminarlo se te pierde”.
“Igualito que otros tantos de niño aprendí a sudar, no conocí las escuelas ni supe lo que es jugar”.
“Recuerdo el rostro de mi padre como un hueco en la muralla, sábanas manchadas de barro, piso de tierra. Mi madre día y noche trabajando, llantos y gritos”.
“Sigamos cantando juntos a toda la humanidad. Sigamos cantando juntos que el canto es una paloma que vuela para encontrar. Estalla y abre sus alas para volar y volar”.
“De nuevo quieren manchar mi tierra con sangre obrera los que hablan de libertad y tienen las manos negras. Los que quieren dividir a la madre de sus hijos y quieren reconstruir la cruz que arrastrara Cristo”.
“¡Qué espanto causa el rostro del fascismo! Llevan a cabo sus planes con precisión artera. Sin importarles nada. La sangre para ellos son medallas. La matanza es acto de heroísmo”.
“El amor a la justicia como instrumento del equilibrio para la dignidad del hombre”.
“Ahí, debajo de la tierra, no estas dormido, hermano, compañero. Tu corazón oye brotar la primavera que, como tú, soplando irán los vientos. Ahí enterrado cara al sol, la nueva tierra cubre tu semilla, la raíz profunda se hundirá y nacerá la flor del nuevo día”.
“Yo creo que la canción esta no la para nadie. Nadie la detiene, como nadie detiene el proceso de cambio que se ve venir en todo el continente”.
“Lo que nunca vi, lo que he sentido y lo que siento hará brotar el momento…”.
“Yo pregunto a los presentes si no se han puesto a pensar que esta tierra es de nosotros y no del que tenga más. Yo pregunto si en la tierra nunca habrá pensado usted que si las manos son nuestras es nuestro lo que nos den”.
“Líbranos de aquel que nos domina en la miseria. Tráenos tu reino de justicia e igualdad”.
“Que el canto tiene sentido. Cuando palpita en las venas. Del que morirá cantando. Las verdades verdaderas”.
“Quiero contarte que estoy solo, que te quiero. Que la vida se me acaba porque te tengo tan lejos”.
“Y mis manos son lo único que tengo. Y mis manos son mi amor y mi sustento”.
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