Cine

13 películas lésbicas que vale la pena ver

A lo largo de los años han habido excelentes películas que representan la homosexualidad en las mujeres de forma respetuosa y abierta. Esta es una pequeña lista de algunas de ellas.

La homosexualidad y la aceptación social ha tenido una extensa batalla a lo largo de los años que aún hoy en día parece interminable, logrando tener control sobre la comunidad y su representación no solo ante la sociedad sino también en el arte. A pesar de eso, así como han habido cambios y progresos durante los últimos años, el arte también ha logrado vencer la censura gracias a la voz del público y de aquellos artistas que han tomado la iniciativa para defender su derecho de expresión.

Sin embargo, si bien ha habido un avance en la representación de la comunidad en el cine, la forma en que es retratado el lesbianismo durante mucho tiempo ha sido motivo de morbo y sexualización a través de productos audiovisuales como la porn0grafia y las películas eróticas, convirtiéndolo más en un espectáculo para las fantasías masculinas en lugar de un reflejo sobre la sexualidad femenina y el amor real entre mujeres.

Dentro del cine lésbico también se presentan abusos al momento de dirigir escenas íntimas entre mujeres, sobre todo cuando la filmación está a cargo de un director que intenta plasmar las escenas desde una perspectiva masculina. Grandes cintas aclamadas por la audiencia y la crítica como “La vie d’Adèle” considerada un ícono de la comunidad, ha sido tema de conversación debido a la declaración de una de las actrices sobre los abusos de poder por parte del director durante la filmación de las escenas sexuales, siendo un ejemplo del abuso que existe tanto en pantalla como detrás de ella.

A pesar de esto, a lo largo de los años han habido excelentes películas que representan la homosexualidad en las mujeres de forma respetuosa y abierta, adentrándose más en la perspectiva de las amantes en lugar del morbo generado por los estereotipos. Esta es una pequeña lista de algunas de ellas.

Mädchen in Uniform (Dir. Leontine Sagan) (1931)

Una joven alemana llega como nueva estudiante a un internado estricto en Prusia, en el que después de conocer a la maestra predilecta de todas las estudiantes comienza a desarrollar un cariño intenso por ella, creando las sospechas entre las docentes y estudiantes sobre su lesbianismo.

Es poco usual ver que una cinta de antaño presente situaciones que aún hoy en día son controversiales para muchos de una manera abierta y directa como esta, que es considerada la primer película lésbica de la historia, en donde un beso entre dos mujeres y el coqueteo no requirió ser entibiado para la aceptación del público. A pesar de que la historia refleja la extrañeza, los prejuicios y el miedo sobre un tema que sonaba entre rumores y era objeto de escándalo como la homosexualidad, lograron tocar el tabú de forma directa a través de un elenco conformado exclusivamente por mujeres representando la sexualidad y el amor desde el punto de vista femenino. Siendo la película que forjaría los cimientos para la representación lésbica en el cine.

Esta adaptación de la obra de teatro “Gestern und heute” escrita por Christa Winsloe, (una escritora lesbiana exiliada durante el nazismo) tan solo un año antes de su adaptación fílmica fue todo un éxito a pesar de su censura y restricción a los jóvenes en su estreno y durante el periodo del régimen nazi, aunque la desaprobación se debía más a la crítica hacía la autoridad y la participación de judíos en la producción, empezando por la directora de ascendencia judía.

La obra cuenta con tres adaptaciones en el cine, la maravillosa cinta mexicana de 1951 dirigida por Alfredo B. Crevenna, la cual fue censurada y estrenada únicamente por dos semanas, la cinta japonesa estrenada en 1954 dirigida por Keisuke Kinoshita y la otra adaptación alemana en 1958 dirigida por Géza von Radványi. Todas con un elenco exclusivo de mujeres y con su propia esencia sin dejar a lado la idea y el mensaje de su obra original.

But I’m a Cheerleader (Dir. Jamie Babbit) (1999)

Una sátira en donde se reflejan las ideas arcaicas sobre los roles de género y su adoctrinamiento en las terapias de conversión a través de la historia de una adolescente que descubre que es lesbiana después de ser ingresada a un centro de conversión por sus padres, quienes la ingresan al sospechar de su sexualidad. Haciendo parodia a los estereotipos en donde una porrista rubia y popular comúnmente representada como la típica chica heterosexual en las películas de Hollywood, rompe con los prejuicios y demuestra que la sexualidad no tiene apariencia ni estatus.

Esta cinta además de demostrar a través de la comedia lo absurdo y dañino en los métodos de conversión, también señala y hace burla de los estereotipos con los que etiquetan a las personas según su género y orientación sexual, reflejando que no existe color, rol, ni personalidad que defina la sexualidad, así como la importancia de defender quienes somos y lo que deseamos.

Heavenly Creatures (Dir. Peter Jackson) (1994)

Una joven británica de padres adinerados (Juliet) llega como estudiante nueva a un colegio de Nueva Zelanda en donde conoce a Pauline, una chica perteneciente a una familia de bajos recursos en quien encuentra a su alma gemela, ambas forjan una amistad significativa y peculiar que se transforma en un profundo e intenso enamoramiento.

Basada en un hecho real tan turbio como fascinante de 1954 en Nueva Zelanda. La conexión entre Pauline y Juliet traspasa las barreras de la realidad al crear un reino dentro de sus fantasías en donde son libres de existir bajo sus propias leyes, alejándose de la trágica realidad y sus normas mundanas.

Su complicidad y visión surrealista del mundo logran adentrarnos en su universo mientras observamos a través de sus ojos la fascinación que sienten por la otra desde su íntima y peculiar perspectiva. Su lazo afectivo se vuelve tan fuerte que desesperadas ante la amenaza de ser separadas por ideas conservadoras de la época, recurren a una decisión irracional e irreversible para poder estar juntas.

Gracias al estreno de esta cinta, el interés y curiosidad por el caso real regresó para descubrir el paradero de las dos adolescentes más de 40 años después, revelando sus nuevas identidades y estilos de vida como mujeres mayores.

The Children’s Hour (Dir. William Wyler) (1961)

A pesar de ser una época en donde los tabúes aún eran muy fuertes respecto a la homosexualidad, hubo pocas pero maravillosas cintas en donde se logró plasmar un tema tan controversial en la pantalla grande de forma respetuosa y seria como esta adaptación de la obra de teatro de Lillian Hellman estelarizada por Audrey Hepburn y Shirley MacLaine, aún siendo una adaptación discreta y mucho menos explícita que su obra original.

Hepburn y MacLaine interpretan a dos directoras de una escuela exclusiva para niñas en donde después de que una de sus alumnas esparce un rumor falso que hace ver a las directoras como amantes, la escuela pierde alumnas en cuestión de horas hasta lograr cerrar la escuela ante la escandalización de los padres. Es entonces cuando una de las directoras le confiesa a su compañera que pese a la falsedad de los rumores, los sentimientos románticos por ella son reales.

Ese momento en donde además de plasmar la intolerancia, los prejuicios y por supuesto, la homofobia, se mostró en pantalla de forma discreta pero lo suficiente clara, una declaración de amor homosexual a través de dos grandes y queridas actrices de la época en un periodo conservador y prejuicioso. Logrando representar la vergüenza, opresión y miedo causado por la intolerancia y apatía de la sociedad, así como sus consecuencias irreversibles.

All Over Me (Dir. Alex Sichel) (1997)

Una quinceañera descubre su sexualidad después de desarrollar sentimientos por su mejor amiga mientras lidia con la violencia y la homofobia de su entorno e intenta proteger a su amiga de una relación abusiva que amenaza la seguridad de ambas.

La adolescencia por sí misma es una etapa llena de miedo, dudas e inseguridades acerca de quienes somos mientras tratamos de descubrir nuestra identidad. Si a eso le añadimos crecer y descubrir tu sexualidad en medio de la violencia, drogas y homofobia que invadían los barrios de Nueva York a finales de los 90’s, el madurar se convierte en una necesidad para sobrevivir aún sin tener la preparación mental para hacerlo. Una historia sobre el miedo y la confusión que trae consigo el descubrimiento sexual, así como el retrato de las diferentes realidades de aquellos adolescentes que tuvieron que lidiar con la crudeza de la vida en su entorno demasiado pronto, una realidad que lastimosamente sigue siendo más común de lo que se cree.

Lost and Delirious (Dir. Léa Pool) (1999)

“Venid hasta mis pechos de mujer y transformad mi leche en hiel. Arrancadme mi sexo. Que se adense mi sangre”

Mary es una adolescente que llega a un internado en donde comienza a formar un amistad con sus compañeras de cuarto, a las cuales después de observarlas se percata de la relación romántica que mantienen en secreto ante los demás, siendo ella la única testigo hasta que ocurre un accidente en el que se ven expuestas.
En un mundo lleno de prejuicios y mentalidad arcaica, la libertad y felicidad de aquellos de emociones intensas y espíritu libre se ve amenazada por la necesidad de ser amado, encajar y cumplir con las expectativas de la familia y los demás, volviéndose víctimas de la apatía y falsedad de quienes los rodean, provocando el deseo de arrebatarse del cuerpo todo sentimiento que no pueda ser expresado libremente.

Es una pelea entre la rebeldía y la cobardía por la libertad. El alzar la voz en nombre del amor o ceder ante los demás gobernado por el miedo y la inseguridad. Una dolorosa realidad en donde la falta de amor y la intolerancia son un veneno letal en una sociedad egoísta y autoritaria.

Fucking Åmål (Dir. Lukas Moodysson) (1998)

El descubrimiento sexual en la adolescencia es una experiencia complicada y confusa, sobre todo cuando los tabúes y conservadurismo de la sociedad les genera miedo e inseguridad a aquellos que están descubriéndose a sí mismos. Sin embargo, la inocencia y naturalidad con la que se aborda en esta cinta sueca de finales de los 90’s resulta reconfortante y esperanzadora, sobre todo en medio de historias llenas de miedo y finales trágicos tanto en la ficción como en la vida real.

En un pueblo de Suecia, Agnes, una adolescente tímida de 16 años y víctima de bullying lleva tiempo enamorada de Elin, una compañera de su colegio de 14 años, quien contrario a ella, es popular y extrovertida. Sin embargo, después de conocerse surge una conexión espontánea que hace a Elin descubrir su sexualidad y sus sentimientos por Agnes.

No solo nos muestran una perspectiva más amplia y menos prejuiciosa de la timidez y la extroversión a través de dos personajes, sino que también mantiene con firmeza la honestidad y seguridad en las decisiones y los sentimientos de dos adolescentes sin subestimarlas por su juventud o inocencia, siendo por el contrario, un símbolo de fuerza y liberación que solo algunos poseen y otros pierden en la adultez. Si bien la presión social y la intolerancia complican el proceso, al final el mar de miradas acusadoras queda opacado ante la belleza de dos jóvenes encontrando su fortaleza para enfrentar al mundo.

Rafiki (Dir. Wanuri Kahiu) (2018)

En Kenia dos jóvenes muy diferentes entre sí, se conocen durante el periodo de campaña electoral, dándole apoyo a sus respectivos padres quienes están compitiendo en las elecciones. Sin embargo, mientras comienzan a pasar tiempo juntas, se enamoran y se ven en la necesidad de ocultar su relación debido a la rivalidad entre las familias y las leyes conservadoras en contra de la homosexualidad.

Sin importar la época, la violencia derivada del fanatismo religioso, la ignorancia y la intolerancia siempre intervendrán en los deseos de aquellos que van en contra de su postura, obligándolos a renunciar a su libertad y seguridad en nombre de Dios y la moral.

La política, la religión y el machismo se perciben en cada charla e insinuaciones como una sombra que persigue a quienes intentan romper el estatus quo, atormentando a dos chicas enamoradas, quienes se refugian en una camioneta como un lugar seguro para expresar su amor libremente y sin miedo, lejos del ruido de la intolerancia y el odio.

Desgraciadamente, esta cinta es un reflejo de la realidad en Kenia, en donde la homosexualidad aún es castigada con hasta 14 años de prisión, siendo así prohibida su exhibición en dicho país hasta que la directora de la cinta, Wanuri Kahiu, decidió hacer una demanda hacia el gobierno de Kenia, logrando conseguir su proyección en el país durante una semana agotando todas las entradas.

Portrait of a Lady on Fire (Dir. Céline Sciamma) (2019)

El estatus social, la reputación y la conformidad del siglo XVIII opacaron y se antepusieron ante la voz e identidad de muchas mujeres que, al verse en la obligación de anteponer los intereses de terceros por encima de los suyos, renunciaron a su libertad, deseos e incluso al amor.

Una joven pintora es contratada para pintar el retrato de una mujer como regalo para su futuro esposo, sin embargo, ella se rehusa contraer matrimonio, por lo que la pintora deberá pasar tiempo con ella como su dama de compañía y así poder pintarla en secreto confiando solo en su memoria fotográfica. Pero conforme pasan tiempo, ambas desarrollan sentimientos por la otra que se verán amenazados por las circunstancias sociales de la época.

A través de los movimientos, las miradas y la atmósfera de la cinta se nos transmite el deseo, la sensualidad y la melancolía desde el punto de vista femenino. Siendo nosotros espectadores de una historia de amor contada a través de la memoria y su perspectiva, en donde los detalles, la belleza y la fealdad de aquellos momentos se manifiestan como el reflejo de las emociones y sentimientos personales plasmados a través de escenas tan hermosamente íntimas como un cuadro pintado de memorias agridulces.

Carol (Dir. Todd Haynes) (2015)

Una historia ambientada en la década de los 50’s en donde una mujer elegante con una familia aparentemente perfecta conoce a una joven misteriosa en una tienda de regalos al ir a comprar el obsequio de navidad de su hija con la cual después surge un romance tan profundo como conflictivo.

La ambientación fría junto a la melancólica y hermosa banda sonora de Carter Burwell hacen de la cinta una historia agridulce e intensa sobre el miedo y la necesitad de mantener oculto el amor entre dos mujeres mientras se lidia con las reglas sociales y apariencias que obligan a mantener en silencio y retener toda emoción inapropiada ante las miradas de los demás durante la época de la posguerra. Cate Blanchett y Rooney Mara no solo logran transmitir la pasión y la frustración, sino que también se percibe de forma real y transparente el amor y el deseo, sin sexualizar las relaciones lésbicas, simplemente mostrando una historia sincera y apasionada del amor entre dos mujeres.

Saving Faces (Dir. Alice Wu) (2005)

Una joven cirujana mantiene una relación secreta con una chica que conoció durante su infancia mientras le da hospedaje a su mamá de 48 años embarazada al ser echada por su padre después de enterarse de su embarazo extramarital mientras lidia con los rumores y suposiciones de los demás. Ambas ocultando sus relaciones ante su familia y el resto por miedo al repudio de los demás dentro de su cultura china.

La presión social y la manipulación familiar existen en todas partes del mundo sin importar la religión o las creencias. Sin embargo, es aún peor cuando la vida de una persona está regida por decisiones externas basadas en las tradiciones de una cultura sexista, en donde anteponer tus propios deseos sobre la cultura es un deshonor a tu familia. Es por eso que en la vida real o a través del cine, siempre resulta satisfactorio ver a alguien rebelarse por amor y libertad, ya sea besando a la persona a quien ama en frente de una multitud o huir de una boda no deseada.

Dejando atrás el miedo que la sociedad le inculca a las mujeres por su edad, apariencia, pretendientes, sexualidad o su reputación. Una realidad deseada en donde la libertad de tomar nuestro propio camino sea una motivación en lugar de una amenaza.

The Miseducation of Cameron Post (Dir. Desiree Akhavan) (2018)

De nuevo la terapia de conversión es el tema principal de esta historia a través de una adolescente lesbiana interpretada por Chloë Moretz enviada por sus padres después de descubrir que mantenía relaciones sexuales con su mejor amiga. Esta vez mostrando las consecuencias psicológicas de los métodos de conversión en estas instituciones en nombre de la religión basadas en el miedo, la vergüenza y el control.

Aquí se dividen aquellos que luchan por su libertad y aquellos que se rinden ante la autoridad y abrazan las cadenas por miedo o rechazo, reflejando en ambos la desesperación y el temor que se les ha implantado durante su estadía en una prisión disfrazada de buenas intenciones.

A pesar de que ese mismo año se estreno “Boy Erased” otra película con temática similar desde la perspectiva de un adolescente gay, ambas tienen enfoques diferentes pero igualmente crudos sobre la realidad de las terapias de conversión, siendo la segunda una mirada más explícita sobre los horrorosos e indignantes métodos, así como la manipulación del rechazo familiar y autoritario.

The Half Of It (Dir. Alice Wu) (2020)

Ellie, una adolescente intelectual que cobra por hacer trabajos de sus compañeros, acepta la propuesta de un chico de escribirle cartas a la chica que le gusta haciéndose pasar por él para lograr conquistarla, hasta que en el transcurso ambas desarrollan un vínculo genuino a través de arte, poesía y pensamientos compartidos por mensajes.

Basada en la obra de Cyrano por Edmond Rostand. Esta película no es un romance adolescente con mensajes de texto predecibles y cursis, tampoco un drama lésbico que gire en torno a la opresión social o familiar. Esta historia trata de la pureza de los sentimientos, sin etiquetas ni justificaciones, mientras se intenta descifrar el significado del amor, Dios y otros cuestionamientos sobre nuestra naturaleza y fe, en donde la represión es representada de forma indirecta y sutil a través de la iglesia, sin ser su presencia demasiado imponente pero sí lo suficiente para entender su influencia en nuestra visión del mundo.

Su planteamiento en donde el amor no conoce de rostros ni presencias, sino de la afinidad de dos almas que supera las barreras de género y apariencia basado en la obra de Cyrano se complementa con humor negro en pequeñas dosis, ternura y un final realista pero conmovedor que va por una dirección diferente a lo que se esperaría, haciéndola más que una película de amor adolescente.

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