Lo que somos, lo que hemos hecho y lo que creamos se proyecta en el arte como evidencia de lo compleja e interesante que es nuestra existencia. Toma la vida como musa para transformarla y mostrarnos lo extraordinario de sus peculiaridades, así como las de nosotros mismos. Es libertad con creatividad, sin reglas ni censura, o al menos así debería ser. El cine es una forma de expresar lo que sucede en el mundo, sus cambios y sus repercusiones sin necesidad de limitarse a retratar la vida tal como se presenta, una de sus virtudes es tener la libertad de tomar aspectos clave como referencia para crear una historia con infinitas posibilidades y cuando se trata de géneros como la ficción, el horror o la fantasía, no necesita seguir lógicas terrenales ni sus reglas. Es común que el cine adapte historias reales de personas y acontecimientos que marcaron a una sociedad ya sean crímenes, revolución, ciencia, la vida detrás de personas influyentes en el mismo y de más, de manera en que resulte lo suficientemente interesante para captar el interés de la audiencia, como mencioné, el arte imita a la vida, pero ¿qué sucede cuando la vida imita al arte? Recordando las palabras de Oscar Wilde: “La vida imita al arte mucho más que el arte imita a la vida”.
Existen muchas formas de que al ocurrir esto se enriquezca la perspectiva sobre la vida y surja una nueva forma de ver al mundo, pero existe también la posibilidad de convertirse en una amenaza cuando la idea se sitúa en una mente trastornada, en donde la ficción se use como influencia para incentivar actos crueles e irreversibles. Las historias y los personajes creados en base a la imaginación son los que más han logrado cautivar a las personas por su perfecta irrealidad, personajes inalcanzables pero con el suficiente realismo para transformarse en ídolos al representar un modelo aspiracional alejado de los convencionalismos de la vida común. Desarrollar admiración y fascinación por personajes e historias ficticias es algo frecuente y normal entre las personas, algo inofensivo mientras exista la capacidad de separar la ficción de la realidad, pero ¿qué sucede cuando interfiere a la realidad para causar daño? La libertad, desgraciadamente, llega hasta el momento en que el arte deja consecuencias negativas en la gente al grado de convertirse en un peligro mortal, es ahí cuando aparece la inevitable censura, las demandas y la presión hacia el artista por hacerse responsable de las consecuencias. La pregunta es, ¿el arte debe limitarse a mostrar lo que no se presente como amenaza para la audiencia? Es imposible evitar que las personas interpreten erróneamente lo que ven desde su perspectiva y para un criminal, incluso lo menos peligroso según el juicio de una persona racional, podría ser motivación para cometer un crimen. Estas son algunos de los casos en los que se demuestra el peligro de la influencia del arte en las personas, quienes han tomado películas y personajes como influencia para cometer crímenes, en este caso, el homicidio.
Scream
En el 2001, Thierry Jaradin, un hombre de 24 años, invitó a su casa a su vecina de 15 años de quien había desarrollado una obsesión para convertirla en su víctima, en un momento dado durante la velada, apareció en la sala con el disfraz de Ghostface puesto y portando dos cuchillos carniceros, persiguió a su vecina hasta conseguir atraparla, asesinándola con 30 puñaladas. Acto después, llevó su cuerpo a la cama y le colocó una rosa entre las manos. Realizó dos llamadas, una a su mejor amigo y otra al padre de la víctima. Una vez que fue capturado por la policía confesó haber planificado el asesinato basándose en la película de “Scream” de 1996. Finalmente fue condenado a cadena perpetua.
The Dark Knight Rises
Conocido como “La masacre de Aurora” o “La masacre de Batman”. En el 2012 en el estreno de la película “The Dark Knight Rises” durante la función en una sala de cine ubicada en el condado de Aurora, James Holmes, un hombre de 24 años de cabello teñido de rojo con la intención de recrear la escena criminal de un cómic de Batman, irrumpió en la sala llenándola de gas lacrimógeno, armado con una máscara antigás, un rifle y más armas de fuego, el criminal disparó su arma hacia los espectadores, causando la muerte de 12 personas y 70 heridos, además de confesar a las autoridades haber colocado explosivos en el departamento. Una vez detenido, les dijo a los oficiales la frase “Soy el Joker”. En el 2012 fue condenado a 12 cadenas perpetuas.
A Clockwork Orange
Una de las películas más polémicas del séptimo arte debido a su contenido explícito y escandaloso como era usual en el cine de Kubrick, causó más que un simple alboroto entre el público de la década de los 70’s, ya que su impacto no solo ocasionó su retiro de las salas de cine británicas, también fue la inspiración para varios de los crímenes llevados a cabo durante ese periodo. Uno de ellos fue el de la violación grupal hacia una joven alemana mientras sus agresores entonaban “Singin In the Rain”, otro de los casos fue el asesinato de un adolescente de 14 años a manos de uno de sus compañeros del colegio que portaba una réplica del traje utilizado por los “Drugos”.
Taxi Driver
En 1981, John Hinckley, un joven de 25 años obsesionado con la actriz Jodie Foster luego de haberla visto en “Taxi Driver” en donde interpreta a Iris, decidió cometer un crimen de tal magnitud que pudiera llamar la atención de la actriz, luego de cartas y poemas enviados sin respuesta de su parte, le escribió una carta que nunca fue enviada, anunciándole su amor y sus intenciones de asesinar al entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan en su honor, tomando de inspiración al personaje de Travis Bickle. Se dirigió al hotel Hilton con su arma cargada esperando la aparición del presidente y soltó seis disparos, hiriendo a tres personas sin resultados mortales, entre ellos al presidente, con una bala en el pulmón que lo dejó en estado grave pero finalmente logró su recuperación, a un policía y un agente del servicio secreto. Fue detenido de inmediato por las autoridades gracias a las cámaras de vigilancia. Un año después, logrando su objetivo, Jodie Foster fue notificada del incidente y tuvo que testificar en el juicio, encontrándose con el criminal en la misma habitación y Hinckley fue internado en un hospital psiquiátrico.
Manchester By the Sea
En el 2017, Ernest y Heather Franklin, una pareja residente de Guilford, cometió el asesinato de su hijo adoptivo de 16 años con discapacidad, después de haber visto la cinta “Manchester By The Sea” en donde se estipula que tomaron como inspiración una escena en donde los hijos de la pareja mueren en un incendio, ocasionado así un incendio en su casa para manipular las evidencias físicas del homicidio y hacer pasar su delito como una muerte accidental. En el 2019 Ernest fue condenado a 21 años en prisión y Heather a 11 años.
Natural Born Killers
En 1999, Eric Harris y Dylan Klebold, dos adolescentes de 18 y 17 años, fanáticos de la cinta de 1994 “Natural Born Killers”, provocaron una masacre en una secundaria ubicada en Denver Colorado. Ambos armados con escopetas, entre otras armas de fuego, una bomba y explosivos caseros entraron al área de la cafetería y la biblioteca para comenzar a disparar, ocasionando la muerte de 13 personas junto a Harris y Klebold quienes se suicidaron después de lo ocurrido. Se supo que utilizaban como código las iniciales “NBK” en honor a la cinta.
The Matrix
“Defensa Matrix” recibe el nombre de los delitos causados bajo la influencia de la película de 1999, en donde los criminales llevan a cabo homicidios con la excusa de haberlo hecho como defensa al creer estar dentro de la Matrix, lo que es básicamente, criminales con trastornos psiquiátricos tales como la esquizofrenia o demencia. Uno de los casos más populares es el de Vadim Miesegaes, un estudiante de 27 años de la Universidad Estatal de San Francisco, quien fue acusado de asesinar a su casera cortando en trozos su cuerpo, cuando fue interrogado por los investigadores, Miesegaes declaró que había percibido “vibraciones malignas” de su casera y temía ser “absorbido por la Matrix”.
Interview with the Vampire
En 1994, Daniel Sterling y Lisa Stellwagen, una pareja que asistió al estreno de “Entrevista con el Vampiro” regresó a su vivienda como un día normal, hasta que la mañana siguiente, Stellwagen de 23 años se levantó temprano y vio a a Sterling observándola en la cama para luego decirle las palabras “Te mataré y beberé tu sangre” a lo que no le dio importancia hasta el día siguiente en la que Sterling la apuñaló siete veces y bebió su sangre durante varios minutos, Sterling llamó al 911 después y tras haber perdido sangre, milagrosamente Stellwagen logró sobrevivir, Sterling fue a prisión y le confesó a la policía que la película tuvo influencia en él pero no podría culpar a la cinta por su crimen.
The Queen of the Damned
En el 2002, Allan Menzis, un hombre escocés de 23 años asesinó a su amigo Thomas McKendrick con 42 puñaladas, bebió su sangre e ingirió parte de su cerebro después de haber tenido un debate sobre la película de 1988 “The Queen of the Damned” en el que McKendrick se burló del personaje de “Akasha”. Menzis era un gran fanático de la cinta, tanto que reveló haberla visto cerca de 100 veces, obsesionándose con ella y en especial con el personaje de “Akasha” quien era la reina de los vampiros. Reveló también que antes del asesinato, “Akasha” lo había visitado varias veces en su dormitorio para ofrecerle la inmortalidad a cambio de que asesinara a alguien, lo que lo impulsó finalmente a llevar a cabo el homicidio. Recibió cadena perpetua en el 2003.
A Nightmare on Elm Street
En el 2004, Daniel Gonzales de 24 años se convirtió en asesino serial al llevar a cabo cuatro asesinatos durante tres días, usando máscaras y métodos inspirados en diferentes asesinos de películas de horror tales como Jason de “Friday the 13th” y Freddy Krueger de “A Nightmare on Elm Street”, quienes eran su inspiración para convertirse en un asesino serial. Sus víctimas eran ancianos y enfermos a los que asesinó apuñalándolos con cuchillos de cocina, uno de los casos fue el asesinato de una pareja en su hogar en la que logró irrumpir por la mañana, fue encontrado y arrestado en una estación del metro después de que un testigo lo viera desnudo y cubierto de sangre en la casa de las víctimas. Fue condenado a cadena perpetua en el 2006.
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