“The Midnight Gospel”: un viaje muy psicodélico

By Karla Castillo

Posted on 2 septiembre, 2021

La animación, más allá de ser un entretenimiento para niños, ha sido un medio por el cual artistas han abarcado temas más complejos dirigidos a jóvenes y adultos. Lo hemos visto desde MTV, con programas como “Daria” o “South Park”, o en el mundo de la animación japonesa dentro del género Seinen en animes como “Cowboy Bebop” o “Psycho Pass”. Lo mejor de este género del entretenimiento es que existe la libertad de creación, así como de guion (obviamente, sin trasgredir el respeto o los derechos de terceros), utilizando las técnicas y las herramientas que se deseen utilizar.

Cartoon Network, un máximo de las caricaturas, no se ha quedado atrás, y no por mencionar sólo a su filial Adult Swim, sino que a lo largo del tiempo su programación ha contenido series que denotaban esos temas que de pequeños no entendíamos, pero ahora ya un poco más maduros, comprendemos mejor (no me voy por el lado del morbo. Ya me imaginaban que dirían algo así, muchachos). Hoy en día, esta cadena televisiva ha traído programas que, a comparación de antes, hablan o traen consigo ciertos aspectos de interés con más abertura y normalidad, por ejemplo, las relaciones entre personas del mismo sexo o la violencia en sus distintas formas. Entre ellos están “Steven Universe”, “El Increíble Mundo de Gumball” y “Hora de Aventura”, por mencionar sólo algunos y los cuales ya conforman la nueva generación de caricaturas transmitidas por Cartoon Network.

Yéndonos por ese hilo, y hablando justamente de “Hora de Aventura”, su creador, Pendleton Ward, tras finalizar con este increíble proyecto, y junto con el comediante y creador de contenido de podcast, Duncan Trussell, trajeron al público y a través de la plataforma de Netflix, su más reciente y primer trabajo en conjunto: “The Midnight Gospel”.

Basándose en el programa de podcast de Duncan llamado “The Family Hour”, en el cual sus invitados hablaban de asuntos un poco más diversos y trascendentales, como la muerte y la espiritualidad, Pendleton llevó por medio de su creatividad y experiencia anterior las conversaciones de dicho programa a la pantalla chica en una versión animada. Y vaya qué animación.

Es muy probable que la hayas escuchado anteriormente, o que si tienes acceso a Netflix (aunque sea prestado) le hayas ya echado el ojo, pero no te has animado a verla por alguna razón, y una de ellas es que puede que sea tedioso el entender todo un rollo de asuntos que últimamente ya tienen cierto cliché. Aunque en parte te concedo la razón, a continuación, trataré de convencerte para que la mires, no sin decirte también algunos puntos a cuestionar. Así que, adelante.

Pensamiento y psicodelia

O psicodelia y pensamiento; de igual manera ambas van de la mano. De principio a fin, en la serie se abordan temas que, como ya te hice mención antes, son más difíciles de comprender o se necesitan de determinado conocimiento; sin embargo, considero que, mientras tengas nociones, vas a estar bien e incluso se despertará tu curiosidad por saber más.

Cada capítulo habla de ciertos aspectos junto con personajes algo inusuales pero un poco predecibles si consideramos quién es el creador de éstos. Clancy, el protagonista, viaja a través de un simulador conectado a una computadora algo autónoma a distintos planetas en el espacio. En cada planeta conoce a un personaje en especial con el cual entabla una charla para su canal de podcast llamado “The Midnight Gospel”, y la plática se centra en temas de interés; posteriormente, y por una causa ajena a Clancy, el planeta en el que se encuentra se destruye después de llamar al simulador para volver a casa.

Los tópicos de los que se charla son sobre: drogas, el duelo, la magia, el perdón, la soledad, el existencialismo, la espiritualidad, la vida, la muerte, entre otros tantos. Partiendo de éstos, Clancy va desarrollando dudas y preguntas, así también comentarios complementarios en torno a ellos.

El uso de la mariguana para fines médicos en contraste con el uso de fármacos que llegan a ser más peligrosos que la primera. ¿Cómo una persona puede atravesar el duelo de una manera distinta a la convencional o ya impuesta socialmente? ¿Cómo enfrentar la muerte sin morir en el intento? ¿Qué comprende el aprendizaje de la magia? ¿Qué implica perdonar? ¿Cómo es la soledad? ¿Qué es el existencialismo y cómo conocerlo me puede ayudar en mi vida cotidiana? Todas estas cuestiones y más son planteadas a lo largo del programa, regalándonos quizás más preguntas que respuestas, o sentimientos de paz o inquietud; a final de cuentas, tu cabeza no te dejará de molestar por un buen rato.

Aunado a esas preguntas, ahora imagínate acompañadas de escenarios súper psicodélicos, llenos de colores vivos y figuras hipnotizantes; personajes excéntricos y bizarros, con características peculiares: algunas tiernas y otras cuantas raras, pero muy raras. No es necesario que ingieras alguna sustancia, porque esta caricatura te hace el favor de no hacerlo. Y no es de extrañarse: siendo el creador de “Hora de Aventura” uno de los que respaldan este proyecto, era de suponerse que las imágenes proyectadas en la pantalla no cabrían definitivamente en la palabra normal. Si has visto las aventuras de Finn junto a su amigo Jake, el perro, sabes perfectamente de lo que hablo; sólo que, en este caso, sumándoles algunas animaciones aún más extrañas y dirigidas para un público más maduro.

Los temas centrales: la meditación y la muerte

Como bien leíste en el subtema y también me percaté de ello, la meditación y la muerte son puntos recurrentes a lo largo de la serie: en la mayoría de los capítulos se tocan dichos temas, ya sea siendo meollo del asunto o relacionándose con éste de una u otra manera.

La meditación, como una actividad tanto satisfactoria como beneficiosa, se presenta ante nosotros el público como un medio para acceder a un estilo de vida diferente al que conocemos convencionalmente en la actualidad. Ésta, sin temor a equivocarme, aparece prácticamente en casi todos los capítulos, mostrando que es una herramienta ideal, y sin caer en una falsa espiritualidad, para atravesar diversos problemas que aparecen en la vida diaria: las dificultades de un día atareado, la muerte de un ser amado o la próxima de uno mismo, la razón de nuestra existencia y el cómo llevarla a cabo, perdonar a alguien que nos lastimó, etc. Quizás, después de analizarlo, decidas ponerlo en práctica al tener otra referencia sobre ésta.

La muerte, como sucede con la meditación, viene a ser un contraste con la imagen que tenemos concebida de ésta. Haciendo de lado mitos y suposiciones, Clancy junto con sus invitados vienen a traernos una nueva visión sobre un acontecimiento que genera en su mayoría temor. En capítulos como “Medita como Cristo”, se habla sobre el aspecto del duelo que se lleva al fallecer un ser querido, además de incluir a Cristo como un punto de referencia en cuanto a la canalización y enfrentamiento del dolor, convirtiéndolo en amor. Posteriormente, y de cierta forma, se cuestiona la manera en la que se ha llevado a conocer el rito de la muerte, llegando a ser lo que conocemos hoy en día, siendo prácticamente un negocio que comercializa con la ideología de la gente. Haciendo énfasis en el último capítulo de la serie, en donde el protagonista acompaña a su madre en un viaje a través del ciclo de la vida, se hace una recopilación de lo anteriormente visto, sumándoles algunos datos interesantes sobre el desarrollo humano, su impacto en la psicología del individuo, el destino y la percepción de éste desde su niñez, así también de cómo afrontar el fin de la vida misma o de un ser querido y canalizarlo, permitiéndonos ver tanto a la vida como a la muerte de una manera menos destructiva y caótica.

La serie no es perfecta

En algunos sentidos, el programa pierde su rumbo un poco. El protagonista, Clancy, al momento de encontrarse platicando con sus entrevistados, pareciera que en momentos se le iba el avión o de plano no ponía la atención que se merecía la conversación, haciendo mención también de que hay uno que otro comentario que definitivamente no va en la sintonía del capítulo.

De la misma manera, hay algunos diálogos donde la estructura de éstos fue poco o mal desglosada dentro de unos cuantos capítulos. Por ejemplo, en el capítulo de “Muerte, encantado de conocerte”, la conversación se basa la mayoría del tiempo en el tema de la muerte desde una perspectiva histórica que gira en torno a la industrialización y comercialización de ésta, sin llegar a indagar un poco más en otros puntos que hubieran sido excelentes para equilibrarlos, dejando con las ganas de saber un poco más de este tema tan interesante.

A pesar de estas cuestiones, considero que la serie animada es grandiosa, pero se debe tomar en cuenta desde cierto punto: el de orientación. Este proyecto, a partir de la opinión de esta espectadora, abre nuestra curiosidad y nos invita a cuestionar los aspectos de nuestra vida cotidiana con los cuales relaciona los temas que presenta y, por ende, investigar acerca de ellos. No deberíamos considerar las charlas de manera literal, sino tenerlos como punto de partida para indagar a través de los medios y las herramientas disponibles para obtener un panorama más amplio y, como todo en la vida, estructurar nuestra propia interpretación e integración de ello en nuestros caminos.

Desde ese punto de vista, como comentario personal y para finalizar, esta serie me brindó de algunos capítulos unas cuantas pláticas que me dieron paz y me incentivaron a buscar más sobre ello, tales como el último capítulo de la caricatura, donde Clancy acompaña a su mamá en su tránsito hacia la muerte. Es recomendable si lo que buscas es una visión distinta a lo que conoces y busques incrementar tu conocimiento sobre ello.