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Las Vírgenes Suicidas, nostalgia y juventud en caída

Las Vírgenes Suicidas es una novela escrita por el autor Jeffrey Eugenides y publicada en el año de 1993, que nos transporta hacia el misterio que envuelve al caso de suicidio de las taciturnas hermanas Lisbon.

Novela escrita por el autor Jeffrey Eugenides y publicada en el año de 1993, nos transporta hacia el misterio que envuelve al caso de suicidio de las taciturnas hermanas Lisbon.

Los Estados Unidos, década de los 70’s. Suburbios, calles llenas de grandes olmedos, días soleados, grandes viviendas, familias, vecinos, juegos, música, amor en el aire, hermosos paisajes, y una comunidad conmocionada por el suicidio de la más pequeña de las hijas de los Señores Lisbon: Cecilia. Posteriormente a su primer intento de suicidio al cortarse las muñecas, yace clavada en la cerca de un costado de su casa, dejando atrás a una peculiar familia desmoronándose poco a poco, situación que lleva a sus hermanas mayores (Therese, Mary, Bonnie y Lux) a terminar con sus vidas un año después a la muerte de ella.

“Las Vírgenes Suicidas”, relatada a través de un antiguo admirador y enamorado, es un libro que no encaja en el común de las novelas juveniles, pero que podría decirse obligatoria para comprender el pensamiento y el sentimiento de la juventud, siendo sus características principales la sinceridad y el sentido de realismo.

Este libro fue adaptado a la pantalla grande en el año de 1999, por la directora Sofia Coppola (Perdidos en Tokio, María Antonieta), y acompañada por la música del grupo Air.

Sofia Coppola y Kirsten Dunst

A continuación, se desglosan los temas principales en los cuales se enfoca tan imperdible libro:

Suicidio

Uno de los temas centrales de la novela es, sin duda, el suicidio, y cómo éste es abordado tanto por los familiares del suicida como por la comunidad y la sociedad en general. A comparación de la época en la que nos encontramos actualmente, en la década de los 70´s (periodo en el que se ambienta la historia) había un sinfín de temas que no habían sido estudiados y mucho menos explorados a profundidad, entre ellos, la intención de terminar voluntariamente la vida de uno mismo. Factores biológicos, psicológicos o incluso ambientales, ¿cuáles influyeron en realidad?, ¿Por qué el deseo constante de Cecilia de morir?… ¿Por qué terminaron con su existencia las hermanas Lisbon, teniendo una vida por delante?

Psiquiatras, periodistas, profesores y vecinos, cada quien tiene su propia teoría, desde las más coherentes hasta las más imaginativas; y cada quien toca el tema de distinta manera: la indiferencia, la curiosidad desmedida o la caridad ridícula de prevención hacia aquellos que presenten el mínimo sentimiento de tristeza. En medio de la tragedia y la ignorancia, el tema, es desbordado en lugar de ser abordado, terminando por ser simplemente en un enigma.

A final de cuentas, este tipo de acontecimientos afecta principalmente a cierto núcleo: la familia, quien, desgraciadamente, es quien acarrea la situación frente a la sociedad y a la opinión de ésta, aunado a ello que, el hecho de afrontarlo, acentúa los problemas que ya se vislumbraban en el seno familiar. Quizás de allí partir en una razón del porqué la partida tan prematura de las hermanas.

Juventud

La pareja Lisbon tuvo cinco deslumbrantes hijas, cada una con personalidad y rasgos únicos, cautivando no sólo la atención del grupo de amigos del narrador de dicha historia, sino de otros chicos que llegaron a conocerlas o sólo se toparon con ellas en algún momento de su vida. La mayoría de quienes las conocieron sabían perfectamente que tanto ellas como sus padres eran diferentes en ciertos aspectos: la monotonía que inundaba sus hábitos, la aparente rigurosidad con la que se vivía día a día bajo techo, la libertad limitada y las ideas cerradas de los padres.

Cecilia es un misterio, debido a su corta aparición terrenal; por el otro lado, sus hermanas, se aferraban a la vida, si es que puede decirse de esta manera, ya que el excelente trabajo del autor nos deja incluso con dudas con respecto a esa idea. Sin embargo, a pesar de que la libertad pareciera ser un deseo persistente a lo largo de la trama, en el cual las chicas no sólo anhelaban con tener aquello que quisiera una chica común, como fiestas, universidad o un novio, sino que incluso su propósito trascendía de esas cosas: tener una vida, sin las ataduras o privaciones a las que, obligatoriamente, tuvieron que someterse.

Sino fuera poco, los sentimientos de desesperanza, de no cabida de lugar dentro de un mundo que cambia constantemente y destruye todo a su paso, a partir de la perspectiva del narrador, quizás era otra razón por la cual no se podían permitir seguir respirando en este mundo.

“Al final, la tortura que había destrozado a las hermanas Lisbon indicaba una renuncia razonada a aceptar el mundo tal como se les concedía, tan lleno de defectos.”

El cambio del entorno

Si bien es cierto que todo se haya en constante cambio, también lo es que cada transformación conlleva un sentimiento de nostalgia ante aquello que alguna vez fue o estuvo, y ahora ya no.

Cuando creces y observas las modificaciones que se han hecho en el lugar que te vio convertirte en los que eres y en donde creaste la mayoría de tus recuerdos, sin importar lo bueno o lo malo que eran, es indudable que aterrice la tristeza, y éste es un aspecto que va de la mano con el relato de las hermanas en palabras del narrador.

Recordar a las hermanas Lisbon implicó también hacerlo de todo el lugar donde ocurrieron los suicidios: desde un principio, el narrador explica cómo las fábricas y la industrialización en general comenzaban a dejar una marca tanto en tierra como en el aire, llegando incluso a distinguirse en el cielo los humos provenientes de dichos lugares a la hora de ver el atardecer con el resto de los amigos.

La contaminación y la tala de los árboles del vecindario son otros puntos en cuanto al cambio, y cobra fuerza y sentido cuando el narrador menciona cómo Cecilia hace hincapié en este tema en su diario y, sus hermanas, con el propósito de salvar el árbol favorito de ésta como último recuerdo, tratan de evitar su corte mientras la vida les pudo conceder este acto de generosidad, todo esto ante la combinación de asombro e indiferencia de todos los vecinos.

El joven admirador, adulto ya al hablar en la novela, describe la inminente decaída del lugar en cada uno de sus atributos.

Este es un libro que, en pocas palabras, al momento de terminarlo, dejará muchas más preguntas que respuestas, todas ellas de porqués que harán incrementar nuestra curiosidad; pero que también siembre la sensación de comprensión, de empatía con los personajes e, incluso, de desahogo y nostalgia por los días pasados de nuestra juventud. Lectura obligada, sin duda.

Las Vírgenes Suicidas, nostalgia y juventud en caída
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