En medio de una ajetreada y creciente Ciudad de México, habita un niño llamado Carlos acusado por la sociedad de haber cometido un grave crimen: enamorarse de una mujer de nombre Mariana.
“Oye Carlos, ¿por qué tuviste que salirte de la escuela esta mañana?
Oye Carlos, ¿por qué tuviste que decirle que la amabas a Mariana?”
Las Batallas, Café Tacvba
Es el sexenio del presidente Miguel Alemán y los edificios en la Ciudad de México son cada vez más altos y modernos; ya ni hablar del transporte, las comunicaciones, el entretenimiento o la moda que van adquiriendo un estilo más contemporáneo. La ciudad está creciendo junto con Carlitos, quien contempla las transformaciones que ocurren a su alrededor a la vez que vive su primer y más memorable enamoramiento nada más y nada menos que de la mamá de uno de sus amigos del colegio: Mariana, una mujer misteriosa y hermosa, cuya historia es desconocida, pero a la vez rumorada.
José Emilio Pacheco es el autor de esta grandiosa novela corta publicada en el año de 1981, y tal fue su impacto que fue proyectada en los cines bajo el título de “Mariana, Mariana”, dirigido inicialmente por el director José Estrada y posteriormente por Alberto Isaac; así también, sirvió de inspiración para la canción “Las Batallas” de la banda mexicana Café Tacvba.
A pesar de su corta extensión, Pacheco nos transmite a través de una escandalosa e inocente historia de amor la transición del viejo México a uno con aspiraciones de convertirse en uno nuevo y mucho más moderno, influenciado sobre todo por la cultura estadounidense y que mira con cierto desprecio y burla las costumbres propias de su tierra.
Historia de México, crítica sociopolítica y literatura se entrelazan y crean juntos esta obra, haciéndonos pasar una buena tarde o noche mientras lo leemos y nos aventuramos al pasado de nuestro país gracias a las palabras del pequeño Carlitos.
Una breve lección de historia
México es lo que es hoy en día gracias principalmente a lo que preserva de su historia. De ella, etapa tras etapa ha ido transformándose y, por consiguiente, evolucionando. Aunque todo pareciera sonar maravilloso, la realidad es que no es así.
Ubicándose en el sexenio de Miguel Alemán (1946-1952), el texto nos señala, entre las narraciones del protagonista, los estragos de una nación que aún resentía las anteriores luchas habidas en el territorio, como la Revolución y la Guerra Cristera: la madre de Carlitos, al ser proveniente de Guadalajara, es el enlace directo a este último evento; así también, la notoria diferencia de clases presente en todas partes, la corrupción y el nepotismo dentro del mundo de la política aparecen como algo ya propio y conocido en ese entonces, y que a la fecha ya nos es indiferente.
Amor, chisme y prejuicio
La historia se concentra principalmente en la trágica historia de amor de Carlitos por Mariana, la mamá de su amigo Jim: cuando es invitado por su amigo a comer en su casa, es presentado ante la mamá de éste, cuya belleza y amabilidad dejan estupefacto al pequeño protagonista, al punto de luego llegar a la conclusión que en verdad se había enamorado de ella.
Los problemas inician cuando, ante la incesante sensación de confesarle sus sentimientos, Carlitos se escapa de la escuela para ir hasta el departamento de Mariana y declararle su amor por ella, sentimiento el cual no es correspondido (obviamente) pero comprendido por Mariana, prometiéndole no decir nada de lo sucedido. Sin embargo, las cosas no salen como podrían esperarse y, a partir del escape de Carlitos, todo se viene abajo: Jim se da cuenta de todo y el rumor comenzó a correr tanto en la escuela como en la familia del niño hasta llegar a oídos de todos quienes pudiesen escuchar.
Los comentarios ofensivos e incansables de su madre, la incomprensión de su padre, la burla interminable de su hermano y el prejuicio de la sociedad hacia la identidad de Mariana, aunado a ello los análisis un poco radicales de los psiquiatras, hacen que Carlitos se dé cuenta de una cosa a su corta edad: las personas no pueden ver más allá del odio o del prejuicio hacia otros, se estancan en sus propias ideas sobre la realidad y no observan que escandalizan algo que ellos no conocen en verdad, un sentimiento llamado amor. La gente considera a Mariana de dudosa reputación, pero Carlos no lo ve así: la ve como la hermosa y agradable mujer que es, fuera de rumores e idealizaciones, y por ella siente un amor sincero e inocente que no entiende porqué todos a su alrededor malinterpretan y lo miran como un crimen o incluso un pecado, desde la perspectiva de su conservadora madre.
A pesar del terrible final, Carlitos, a su edad adulta, recordará por siempre a Mariana y el sentimiento y la emoción que en él despertó desde la primera vez que la vio.
“Por alto que esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo, no habrá una barrera en el mundo que mi amor profundo no rompa por ti.”
De tacos a sándwiches: la introducción de la cultura norteamericana a México
Muchas cosas que ahora tenemos las consideramos de lo más normal usarlas, que son imprescindibles en nuestra vida diaria y que es común verlas por todas partes: electrodomésticos como las lavadoras o los refrigeradores, entretenimiento como cine de acción o de terror, juguetes, ropa, entre otros objetos más. Esto se debe gracias a la influencia que tuvo la cultura de la nación del norte en nuestro país. Sin embargo, este fenómeno social despertó en los mexicanos cierto sentimiento, quizás algo propio de la idiosincrasia mexicana por no llegar a afirmarlo, pero que sin duda alguna seguimos observando en la actualidad en cuanto a la entrada de la manifestación de alguna cultura extranjera.
En torno a la memoria del triste relato de amor de Carlitos, éste habla, en base a sus tiernos recuerdos de la infancia, de la transición por la que pasó México para convertirse en la nación en la que ahora vivimos. Estados Unidos jugó un papel importante en la historia y cultura del país al introducir objetos, alimentos, costumbres, entretenimiento, moda e industria, ocasionando que la población poco a poco hiciera de lado los viejos hábitos y tradiciones para aceptar y adaptarse a los nuevos provenientes de una tierra considerada de primer mundo. No sólo se hizo de lado lo antes mencionado, sino que el mismo mexicano comenzaba a despreciar a todo paisano que aún mantuviera vigentes dichos aspectos en su vida, de una manera altanera, ejemplificando a la perfección el concepto de malinchismo.
En cada página de la novela no falta descripción alguna del cambio que realizan los personajes al acostumbrarse poco a poco a la nueva modernidad. No obstante, la madre, como buena jalisciense conservadora, se mantiene reacia a dicho cambio, hasta que la lavadora y el refrigerador la motivaron un poco, entre otros privilegios más.
Aguas frescas, tequila, birria y pozole sustituidos por Coca Cola, whisky, sándwiches y hot dogs; Pacheco crítica de una manera divertida y profunda al mismo tiempo ese lado controvertido del mexicano: la admiración que siente por lo extranjero, las ansias de ser como tal y olvidarse de su identidad y apartar su cultura como tal. Partiendo de ello y como lo mencioné en un principio, es un fenómeno que, sin radicalizarlo desde mi punto de vista, aún se hace presente en los días actuales.
Si no te obligaron a leer este libro en la secundaria, y que espero que no haya sido así, te recomiendo mucho esta increíble novela, la cual no te tomará más de un día para terminarla. Además, matas a dos pájaros de un solo tiro: una bonita y conmovedora historia de amor, y una clase de historia nacional que quizás ningún maestro te haya impartido a profundidad del México contemporáneo.
Recommended for you
Leave a Reply
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
