Aristóteles (384 a. C.-322 a. C.) fue un filósofo y científico que nació en la ciudad de Estagira, Grecia. Es reconocido como uno de los pensadores más importantes e influyentes de la historia. Además, es considerado, junto a Platón, el padre de la filosofía occidental.
Aristóteles fue el discípulo más destacado de Platón en la Academia de Atenas y, tras la muerte de su maestro, abandonó la ciudad y se dedicó a la enseñanza del joven Alejandro Magno, quien posteriormente se convirtió en rey de Macedonia.
Hacia la última etapa de su vida, funda en Atenas un centro de enseñanza denominado Liceo, el cual, a diferencia de la Academia de Atenas, estaba más enfocado en las ciencias naturales que en las matemáticas, y muchas de las clases que se impartían eran gratuitas y públicas.
Aristóteles escribió cientos de obras, sin embargo, solo se conservan una treintena de ellas sobre temas tan diversos como lógica, metafísica, ciencia, ética, filosofía política, física, astronomía y biología, entre otros. Su conocimiento era tan basto que transformó todas las áreas del conocimiento que abordó y hoy en día, después de más de 2300 años de su muerte, muchas de sus grandes aportaciones a la humanidad siguen vigentes.
El pensador griego influyó en innumerables filósofos contemporáneos entre quienes destacan Friedrich Hegel, Karl Marx, Friedrich Nietzsche, Martin Heidegger, entre otros. Sin duda, Aristóteles es el filósofo más importante de la antigüedad y vale mucho la pena conocer sus enseñanzas y saberes a través de las frases que dejó para la posteridad.
Frases
“La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica”.
“En parte, el arte completa lo que la naturaleza no puede elaborar y, en parte, imita a la naturaleza”.
“La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto”.
“Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”.
“La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.”.
“No basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad”.
“La verdadera felicidad consiste en hacer el bien”.
“El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona”.
“El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice”.
“Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama”.
“Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud”.
“La multitud obedece más a la necesidad que a la razón, y a los castigos más que al honor”.
“Nunca se alcanza la verdad total, ni nunca se está totalmente alejado de ella”.
“El amor sólo se da entre personas virtuosas”.
“No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho”.
“El hombre es, por naturaleza, un animal político”.
“Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego”.
“Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta”.
“El alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos”.
“Es un principio indiscutible que, para saber mandar bien, es preciso saber obedecer”.
“La historia cuenta lo que sucedió; la poesía lo que debía suceder”.
“Somos lo que hacemos de forma repetida. La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito”.
“La energía de la mente es la esencia de la vida”.
“Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado les adulará”.
“Los hombres malos están llenos de arrepentimiento”.
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