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¿Por qué “Freaky Friday” es una película icónica?

Existen películas que abordan muy bien el tema de la relación madre e hija, tales como “Lady Bird” de Greta Gerwig, la cual fue alabada por su realismo y su bien lograda forma de mostrar la relación imperfecta entre una madre y su hija adolescente. Sin embargo, dentro del estudio Disney se encuentra una de las mejores películas sobre la relación madre e hija, siendo la segunda adaptación de Disney de la novela infantil del mismo nombre escrita por Mary Rodgers y publicada en 1972, después de la primera adaptación cinematográfica en 1976 protagonizada por Jodie Foster y Barbara Harris.

Esta adaptación dirigida por Mark Waters, la cual es protagonizada por Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis estrenada en el 2003, es una versión modernizada de la historia original, cuyo mensaje sobre ponerse en los zapatos del otro logra ofrecer y profundizar más de lo que la premisa plantea, demostrando superar los estándares de una simple comedia familiar. Estos son algunos de los mejores aspectos que se logran reflejar a través de la película y los motivos por lo que esta adaptación es tan entrañable. 

Las personas somos más complejas de lo que parece

Al iniciar la película se nos muestra el estereotipo de madre e hija comúnmente retratado: una madre trabajadora, organizada y justa con una hija adolescente rebelde y holgazana. Una imagen en donde todo es blanco o negro, con la que rápidamente los espectadores creamos una opinión prejuiciosa sobre los personajes. Sin embargo, conforme avanza la película y seguimos la vida de cada una, nos damos cuenta de que la madre que parecía tener todo bajo control, en realidad es un manojo de nervios intentando hacer todo a la vez, y que la adolescente rebelde con mala actitud lidia todos los días con el acoso escolar, la injusticia y el abuso de sus profesores.

Tanto madre e hija se subestiman mutuamente y minimizan sus conflictos basándose en lo que creen conocer sobre la otra, algo que sucede con frecuencia al pensar que conocemos realmente a los demás por lo poco que sabemos de ellos, algo que también demuestra lo inmersos en nosotros mismos que podemos llegar a estar, perdiendo la capacidad de comprender y empatizar de verdad con otros. 

Adultocentrismo 

La frase “respeta a tus mayores” ha circulado en los oídos de los menores generación tras generación, aquella idea que enseña a no contradecir ni cuestionar a los adultos con la excusa de que su edad los hace más sabios y les debemos la existencia. Una idea que más que promover la disciplina y educación, les arrebata a los niños y adolescentes su libre expresión e identidad, convirtiéndolos en personas inseguras y sumisas. En esta película el abuso de los adultos se ve reflejado desde castigar a Anna quitándole su puerta, privándola de su privacidad, hasta minimizar sus quejas, juzgar su manera de vestir y poner en duda sus acusaciones al ser víctima de abuso de poder por parte de sus docentes a quienes se les da la razón por ser adultos. 

Sin embargo, la doctora Coleman que al igual que muchos padres que actúan bajo la creencia de hacer lo mejor para sus hijos, se da cuenta de su error después de experimentar la perspectiva de su hija en carne propia, logrando darse cuenta de que sus quejas eran válidas y que su vida era más complicada de lo que creía. Algo que hoy en día sigue siendo necesario y poco común entre las relaciones de padres e hijos, al no ser capaces de comprenderlos y cambiar las formas de educación en donde el adulto habla y el menor escucha para optar por un intercambio equitativo de comunicación en donde el respeto y la libre expresión se dé en ambas partes, evitando así una relación conflictiva y dañina que podría repercutir en sus vidas de forma permanente. 

Los estereotipos de la edad 

Cuando somos niños y adolescentes percibimos a la mayoría de los adultos como personas aburridas y estrictas que observaban la libertad y energía de los jóvenes con amargura. Y uno de los aspectos más importantes que supieron plasmar aquí con brillantez y sentido del humor es que el ser adulto no necesariamente significa convertirse en alguien rígido y monótono. También es necesario consentirse, expresar tus emociones sin recato, tener una perspectiva más abierta de la vida, decir lo que piensas, cantar tu canción favorita junto a alguien o disfrutar de un paseo en motocicleta sin pensar en la opinión de los demás o en las expectativas sociales de la edad. 

Esto se ve reflejado al momento en que Anna experimenta la vida de Tess a través de su cuerpo y aprovecha la oportunidad de hacer todo lo que se le prohibía siendo adolescente, sintiendo libertad de tomar sus decisiones sin ser juzgada mientras es respetada y admirada por los demás. Contrario a Tess que no logra disfrutar estar en la posición de su hija al darse cuenta de todo lo que debe callar y soportar al ser una adolescente sin libertad de decidir sobre su vida. 

Finalmente nos demuestra la importancia de mantener el equilibrio, es bueno y necesario ser profesional y responsable para llevar una vida de adulto estable, siempre y cuando no olvidemos mantener un espíritu joven, disfrutar nuestra vida y hacer que valga la pena vivirla. 

Los prejuicios 

A pesar de que es evidente este tema en una cinta que trata sobre ponerse en el lugar del otro, cabe destacar que a diferencia de otras películas que abordan el tema, las repercusiones causadas por los prejuicios no solo se ven reflejados en la relación de sus protagonistas, sino también en cómo sus perspectivas ensimismadas afectan a los demás en su entorno. Algo que se manifiesta a través del comportamiento auto defensivo de Anna hacia el prometido de Tess, negándole una oportunidad debido al resentimiento por la muerte de su padre, o el rechazo de Tess hacia Jake, el interés romántico de Anna, basándose en prejuicios conservadores, mismos que proyecta sobre su hija afectando su relación.

Uno de los detalles curiosos de la historia es que una exitosa psicóloga tenga tantos problemas de comunicación con su propia hija, siendo esto una divertida ironía en donde se demuestra lo poco que conocemos de los demás y lo común que es juzgar anticipadamente a una persona por la imagen que vemos de ella, ignorando lo complejos, imperfectos y diversos que somos como seres humanos. 

La importancia de la atención 

Ya hablamos de la actitud autoritaria de los adultos hacia los jóvenes, pero también es necesario recalcar otra de las enseñanzas de la película y es que, a diferencia de lo que Anna cree al considerar la vida de su madre perfecta siendo una profesional exitosa con gente que la admira y apoya, en realidad detrás de todo está una persona con la fuerza de voluntad necesaria para levantarse y hacer lo mejor que puede por su familia y su trabajo a pesar del cansancio y el estrés que le causa a diario. Esto es una muestra del cómo muchas veces los padres pueden pasar por alto la atención necesaria a los problemas de sus hijos por la presión cotidiana de sus obligaciones y no necesariamente por la falta de amor. Sin embargo, esto no quiere decir que excusemos la falta de atención, ya que es necesario esforzarnos por no dejar que las obligaciones de la cotidianidad absorban nuestra comunicación y la atención hacia aquellos que nos importan. También es necesario ser tolerantes con el proceso y el tiempo para aprender a hacerlo. 

El poder del reconocimiento 

Durante el transcurso vemos a Tess y su progreso al comprender a Anna, pero es durante una escena en particular que finalmente la escuchamos expresar el orgullo y la admiración que siente por su hija después de presentarse en frente de una multitud con la banda de su hija estando aún en su cuerpo durante una de las escenas más icónicas de la película con la canción “Take Me Away”. El reconocer el esfuerzo de Anna, ocasiona que más adelante tuviera la confianza suficiente para expresarse de manera adecuada al sentir realmente el apoyo de su madre, lo que también la inspira a ella a demostrarle su apoyo, creando finalmente un acto de amor puro y mutuo que rompe el hechizo. 

“Hoy se inicia este viaje, la sabiduría refleja lo que el otro siente, cuando entiendas lo que tienes, el amor sincero te cambiará”

Un tema que se abarca de manera adecuada para entender un poco mejor parte del contexto en la relación de Anna y Tess, así como la actitud hostil de Anna con el prometido de su madre, es la muerte de su padre. Podemos ver el contraste del inicio cuando se rehusaba firmemente a hablar sobre sus sentimientos respecto a ello con el final cuando al sentirse escuchada y comprendida, toma la iniciativa para expresar su opinión y sus verdaderos sentimientos con confianza, sensibilidad y disposición para abrirse a los demás y aceptar a nuevas personas en su vida. 

Este momento que transcurre durante el ensayo de boda de Tess, logra demostrar el punto de toda la película en unos minutos, cuando la confianza y el sentirnos realmente vistos y escuchados nos hace nuevamente libres para abrirnos con las personas y valorar sus presencias en nuestra vida, así como las muestras de amor que podemos apreciar una vez que aprendemos a mirar más allá de nosotros mismos, sobre todo cuando se tienen heridas internas causadas por situaciones traumáticas que crean una barrera emocional ante los demás de la que se necesita ayuda y comprensión para poder liberarse y recuperar la capacidad de confiar en quienes nos ofrecen su cariño sincero y poder brindarlo de la misma manera. 

La comedia 

El carisma de Curtis y Lohan es uno de los principales motivos del éxito de esta película, pero esos momentos memorables e hilarantes en donde ambas destacan por su gracia fueron gracias al estupendo guion de Heather Hach y Leslie Dixon, quienes plasmaron las discusiones, personalidades y el humor sarcástico que hizo de la dupla de Jamie y Lohan algo tan entrañable por la espontaneidad y sinceridad con la que se desenvuelven, sin discursos forzosos ni humor insípido, sino una comunicación natural entre los personajes a través de diálogos y situaciones genuinamente graciosos por su desfachatez e ingenuidad.

Un guion que consigue mantener la atención de toda la familia al construir una historia que logra ser suficientemente madura y divertida para ser disfrutada tanto en la infancia como en la adultez aún después de casi 20 años de su estreno. 

Actuaciones 

Si una película se gana el cariño del público es porque además de una gran historia tiene un elenco que cautivó con su talento y carisma. Esta por supuesto es un ejemplo de ello, ya que Lindsay Lohan, quien deslumbraba con su encanto y talento en Disney en aquel entonces y Jamie Lee Curtis, la talentosísima reina del grito, hicieron de sus personajes una dupla icónica de Disney y el cine en general con su conexión natural en donde ambas captan de manera perfecta la esencia de la otra con un toque cómico y distintivo que logra convencer a la audiencia de ver a dos personas distintas una vez que intercambian cuerpos. Consiguiendo que el público se encariñe con sus personajes y su relación tan complicada como divertida, con la que además de reír y conmovernos podemos aprender de ella. 

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