Se nos fue el actor James Caan, quien fue nominado al Oscar por su papel de hijo mayor de Vito Corleone en la película El Padrino. Caan fue un hombre solitario, poco amante de las luces de Hollywood, pero muy adepto de las historias trágicas, como “Rollerball” o “Misery”.
“Rollerball” es una distopía futurista y “Misery” un thriller psicológico (o psicótico, si hablamos de Kathy Bates).
Lamento pedir asilo en la embajada de la tiranía del tiempo y del espacio para explicar que no podré rendirle homenaje hablando de sus más de 10 películas. Solo haré referencia a “El Padrino: parte 1” y a “Misery”, quizá su personaje más sufrido.
“De lo innecesario que hablen los biógrafos; nosotros hablaremos de su talento”, diría Borges.
-Para quienes se han perdido estas dos joyitas, advertimos con un “alert spoiler” y recomendamos correr a verlas. –
En la multipremiada cinta “El Padrino: parte 1”, Caan hace del hijo mayor de Vito Corleone, el máximo y más logrado de los mafiosos. Caan interpreta a un hombre mujeriego, violento e impulsivo, lo que le impediría al final del camino hacerse con la jefatura de la mafia.
Hay dos escenas memorables que lo muestran interpretativamente en la cumbre: la paliza que le da al marido de su hermana (aunque el cinéfilo con ojo clínico nota que los puntapiés finales son muy ficticios) y la escena en que, hablando con su hermana por teléfono, sospecha que su marido ha vuelto a golpearla y ciegamente va en búsqueda de este: notable escena donde los rivales de su padre le dan más de 60 balazos. Es desconsolador escuchar a don Vito Corleone decirle al dueño de la funeraria “mira cómo han dejado a mi muchacho…”.
He dejado para el final su interpretación en la película “Misery”, donde Caan hace el papel de un escritor y Kathy Bates hace el mejor papel de su vida.
Caan es un escritor mediocre pero muy vendedor que, tras un accidente, va a parar a la casa de su “fan” número uno: si, Annie (Kathy Bates). A Annie lo único que le interesa es que le escriba un libro para ella. Él intenta rehusarse, pero viendo toda la creatividad de Annie para la tortura, decide obedecerla.
Párrafo aparte merece la escena en la cual Annie rompe los tobillos de Caan para que no escape y también la escena en la cual Annie asesina al alguacil. Caan luego logra escapar y rehacer su vida, después de asesinar a Annie y ser rescatado.
El escritor contaba que veía a Annie en todos lados y que esa experiencia le había ayudado en su vida.
Dicen que a James Caan le fascinó esta novela de Stephen King, pero se negó al principio a interpretarla. No sabremos nunca si eso fue verdad, de lo que sí estamos seguros es que a Caan la muerte lo liberó de Hollywood y de la implacable Annie.
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