Toda película memorable tiene personajes entrañables cuyas apariciones contribuyeron en gran parte a que la historia se inmortalizara y dejara huella dentro de la cultura pop. Sobre todo, aquellas que mezclan la madurez y temas adultos con el carisma y la comedia, aptos para el público joven e infantil, logrando convertirse en películas que marcaron nuestra infancia. Estos personajes se destacan por diversos motivos, el principal es el carisma, su personalidad auténtica que los distingue de cualquier otro personaje en la cinta, su rol en la historia y su capacidad para hacernos empatizar con ellos y sus motivaciones.
Los personajes infantiles suelen proyectar estas características de forma más cautivadora al ser interpretados por actores que al ser tan jóvenes, logran dar una interpretación más natural y conmovedora, con los que el público adulto se encariña y el público infantil admira y aspira a ser, convirtiéndose a su vez, en sus primeros modelos a seguir.
Aunque en la carrera de los niños actores esto suele ser un arma de doble filo al ser un gran empuje en su carrera y, a la vez, un riesgo de ser encasillados en estos personajes, es un hecho que aquellas interpretaciones de actores infantiles con talento natural y carisma, se ganan el cariño del público por siempre, convirtiéndose en héroes de la infancia y para aquellos actores que recuerdan con cariño su experiencia en dichos personajes, una parte especial y significativa de su vida.
Harry, Ron & Hermione “El trío de Oro” (Harry Potter y la Piedra Filosofal/ Harry Potter y la Cámara Secreta)
Tres niños magos con personalidades muy diferentes y bien definidas que encuentran en ellos su propio hogar en un mundo mágico del que muchos queríamos ser parte. Compartiendo batallas, miedos y conociendo las diferentes facetas de cada uno mejor que nadie. Reflejando a través de sus personalidades y actos valores como disciplina, lealtad y valentía. Lo que poco a poco desarrolla entre ellos un amor puro y fuerte que va más allá del ámbito romántico, la verdadera amistad.
Es nostálgico ver los pequeños rostros de Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint en los inicios de lo que sería una de las franquicias más exitosas del cine y la literatura, siendo personajes con los que el público creció a lo largo de ocho películas que abarcaron desde el 2001 hasta el 2011. Dando tres actuaciones llenas de carisma y conexión genuina, transformándose en una experiencia especial para ellos al crecer juntos como compañeros durante tantos años hasta convertirse en una familia.
Matilda (Matilda)
Aquella niña excepcional de gran inteligencia y poderes sobrenaturales que más que un gran ejemplo de empoderamiento para los niños en un mundo de adultos, es un personaje con el que, por desgracia, muchos niños con familias disfuncionales y abusivas pueden verse identificados. Además de ser un ejemplo para aquellos adultos que subestimaban a los niños ejerciendo poder sobre ellos y sus decisiones. Matilda es empática, inteligente, auto suficiente y, sobre todo, valiente. Un personaje que demuestra que siempre hay una salida, que eres más fuerte de lo que crees y que no estás solo.
A pesar de que Mara Wilson se retiró de la actuación por un largo tiempo después de darle vida a varios personajes infantiles de los 90’s, para dedicarse a la escritura y otros proyectos. Su personaje y su maravillosa interpretación dejó huella en el cine y en todos aquellos que crecieron con un gran modelo a seguir como Matilda.
Wednesday Addams “Merlina” (The Addams Family)
Una niña peculiar y excéntrica que demuestra no tener vergüenza por mostrarse tal cual es, sin hipocresías ni falsedades, a pesar de ser juzgada por los demás al no apegarse a las normas sociales convencionales (con racismo, prejuicios e hipocresía incluidos). Merlina o Wednesday, además de tener una personalidad auténtica y peculiar, es inteligente y madura. Alguien que no permite ser intimidada ni humillada por nadie.
Es un personaje admirado por muchos de nosotros en la infancia y en la actualidad, no solo por su personalidad, sino porque más allá del lado cómico y extravagante de la cinta, es un gran ejemplo de cómo ser tú mismo y sobre todo, no dejarte llevar por las apariencias.
Christina Ricci ha interpretado papeles tétricos en más de una ocasión, siendo una de las actrices recurrentes en películas de tintes oscuros más queridas. Siendo recordada sobre todo por haber dado la mejor interpretación de Merlina Addams hasta la fecha con su grandiosa interpretación.
Kevin McCallister (Home Alone)
Kevin es un niño que, al ser parte de una familia numerosa, no suele obtener la atención que necesita, como cualquier niño de su edad. Sin embargo, cuando tiene la oportunidad de tener la casa sola para él, demuestra que además de su ternura e inocencia, es un niño valiente, ingenioso e inteligente, capaz de burlar a unos ladrones. Home Alone o “Mi Pobre Angelito”, es clásico navideño que formó parte de la infancia de muchos, siendo el principal motivo de su gran éxito la actuación y carisma natural de Macaulay Culkin, por el que, hasta la fecha, sigue siendo recordando por su icónico papel.
La obediencia y responsabilidad de los niños es lo que todo adulto espera, pero también es necesario que los niños tengan de ejemplo a personajes infantiles valientes, con iniciativa y espontaneidad como Kevin (claro, sin intentar enfrentar a criminales peligrosos) y menos niños oprimidos y sumisos que se puedan convertir en adultos acomplejados e inseguros.
Charlie Bucket (Willy Wonka & the Chocolate Factory)
Charlie y la Fábrica de Chocolate tiene muchas lecciones importantes de las que puedes aprender aún siendo adulto y esto se refleja sobre todo en el personaje de Charlie. Un niño pobre, pero de grandes valores y humildad que, al ganar el boleto dorado, a diferencia de los otros cuatro niños mal criados, nunca deja de ser respetuoso, educado y de sentirse maravillado con lo que hay a su alrededor, permitiéndose aprender nuevas cosas y dejándose llevar por su curiosidad inocente. Demostrando que, sin importar su dinero o estatus, los valores siempre definirán el valor de una persona.
En ambas versiones, tanto Peter Ostrum como Freddie Highmore dieron interpretaciones elogiables y cautivadoras, en el caso de la versión de Burton, logran adentrarse más en las emociones y el trasfondo de los personajes, logrando Highmore tener la oportunidad de demostrar su talento reflejando la personalidad y la inocencia, así como los miedos de Charlie de una forma conmovedora y convincente.
Los Goonies (The Goonies)
En la época de los 80’s las películas familiares que retrataban de forma genuina y encantadora la etapa de la infancia y pre adolescencia, la amistad, las aventuras y los cambios durante ella, eran bastante comunes. Y sin duda, una de las películas que mejor lo logró y que aún sigue en el corazón de los niños ochenteros es “The Goonies”. Representando la inocencia e imaginación a través de un grupo de amigos que viven una aventura llena de fantasía como una forma de trasladar la creatividad de esos escenarios que todo niño crea en su imaginación mientras juega con sus amigos a la pantalla grande, siendo un reflejo de los tiempos en que nada era más importante que la amistad y encontrar tesoros ocultos sin las preocupaciones mundanas de la adultez.
La pandilla de los Goonies se mantiene como un recuerdo reconfortarte de la infancia. Sobre todo para aquellos que vivieron la suya durante los años ochenta o que crecieron con ella aún siendo de una época diferente. Teniendo la oportunidad de regresar el tiempo y olvidarse de los problemas de adulto por un par de horas.
Gordie, Chris, Teddy y Vern (Stand By Me)
Volviendo a las cintas ochenteras sobre la amistad y la infancia / pre adolescencia. Stand By Me, tenía que ser incluida al ser una de las películas más conmovedoras sobre el poder de la amistad. La trama trata sobre un grupo de amigos que deciden buscar por su cuenta el cadáver de un joven desaparecido, pero va mucho más allá que eso. Mientras más avanzan en busca de su objetivo, comienzan a reflejarse los cambios del paso hacia la adolescencia, reflexionan y comparten sus miedos y conflictos internos entre ellos, exponiéndose a realidades más crudas sobre la vida y el miedo sobre el futuro mientras fortalecen su amistad con lealtad y apoyo dentro de la ingenuidad de la infancia.
Su final agridulce nos recuerda la crudeza de la vida, las promesas rotas y la pérdida de la inocencia al llegar a la adultez, convirtiéndonos en desconocidos de los que alguna vez fueron nuestros mejores amigos, pero, a su vez, recordándonos la belleza de esa etapa irrepetible en la vida.
Las interpretaciones de cada uno de los actores nos transmiten la nostalgia de la infancia, destacando la actuación del joven River Phoenix demostrando lo que parecía ser una carrera prometedora y brillante antes de su lamentable fallecimiento, así como Wil Wheaton, Corey Feldman y Jerry O’Connell.
Peter Pan (Peter Pan)
Dudo que exista alguien que no haya visto en su infancia alguna de las versiones de este clásico de J.M. Barrie. El más popular, seguramente es la versión animada de Disney, sin embargo, muchos de los niños de la década de los 2000 crecimos también con aquella versión live action del 2003, en donde surgieron los primeros amores platónicos de muchos mientras disfrutábamos de la magia y encanto de las aventuras del niño que nunca crece junto a los niños perdidos, Wendy, sus hermanos y el capitán Garfio. Representando la belleza del mundo desde la perspectiva de un niño, con la imaginación e inocencia de infancia, así como el miedo de los cambios que vienen al crecer para llegar a la amarga y temida adultez.
Algo que, si lo vemos hoy en día, puede causarnos nostalgia y ternura al recordar la ingenuidad de aquella época y darnos cuenta de que, aunque no pudimos quedarnos en el país de nunca jamás como hubiésemos querido, siempre mantendremos viva una parte de nuestra infancia en nosotros.
Jeremy Sumpter y Rachel Hurd-Wood mostraron una conexión natural y convincente en pantalla. A pesar de no tener una gran aclamación profesional, es una de las versiones más recordadas y queridas de esta maravillosa historia.
Carmen y Juni (Spy Kids)
Muchas películas de inicios del 2000 así como su moda, eran algo extrañas, sin mucho sentido y con pésimo CGI, curiosamente, esas mismas características hicieron de muchas unas películas de culto, volviéndose un ícono de aquellos tiempos y Mini Espías es una de ellas. Dos niños de una familia de espías con ascendencia española pasan por diversas situaciones en donde ponen a prueba su lealtad, confianza, amor y valentía, mientras demuestran la importancia de la unión familiar y creer en ti mismo.
Detrás de la excentricidad de la cinta, Carmen y Juni Cortez son en realidad dos personajes fuera de lo común que enseñan a los niños la aventura, curiosidad y la unión entre hermanos, mientras representan a héroes de acción como niños valientes e imperfectos con los que podías identificarte más que con aquellos héroes de acción adultos y con fuerza sobre humana. Por ello, entre otras muchas razones, Mini Espías y sus protagonistas se convirtieron en un ícono para los niños de los 2000’s gracias a su guion y las interpretaciones de Alexa Vega y Daryl Sabara.
Alfalfa y compañía (The Little Rascals)
Un grupo de niños de 7 y 8 años viviendo aventuras mientras intentan resolver sus problemas inocentes y divertidos a causa de sus travesuras es un tema suficientemente tierno y adorable para convertirse en un clásico de los 90’s. De hecho, muchas de las películas centradas en aventuras infantiles tuvieron lugar en la década de los 90’s, siendo la mayoría un gran éxito por su capacidad de enternecer y divertir a la audiencia.
En The Little Rascals cada personaje tenía una personalidad destacable que lograba hacer de la película algo divertido y encantador, a través de sus interpretaciones naturales y la conexión entre los pequeños actores que la transformaron en una película familiar que, hasta la fecha, sigue siendo igual de entretenida al recordarnos la inocencia de una etapa en donde el mundo adulto y sus problemas no tienen lugar. Siendo la representación más tierna de la niñez.
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