Arte

Del cine de oro mexicano a la actualidad, Spurone y el muralismo contemporáneo

Conoce a Spurone, el artista que le rinde un homenaje al cine de oro mexicano, a través de sus murales.

Oswaldo Robles, mejor conocido como Spurone es un pintor originario de la Ciudad de México que ha llamado la atención a nivel nacional debido a sus impresionantes murales, los cuales están inspirados principalmente en películas de la época de oro del cine mexicano, retratos y la vida cotidiana. El mural más conocido del artista retrata una escena de la película Macario, cinta de 1960 que inmortalizó al actor Ignacio López Tarso. Este mural se encuentra en una colonia del municipio de Cuautitlán, en el Estado de México.

El trabajo de Spurone está influenciado por el muralismo contemporáneo, así como por los representantes del muralismo mexicano, tales como David Alfaro Siqueiros, Saturnino Herrán y Jorge González Camarena. También realiza obra de caballete, en la cual busca un enfoque hacia el retrato y las diferentes connotaciones emocionales y aspectos de la memoria. Actualmente estudia la Licenciatura en Artes Visuales en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, del Instituto Nacional de Bellas Artes.

A pesar de tener solamente 27 años de edad, su obra consta de más de 30 murales, algunos de los cuales realizó en otros países como Costa Rica. En cada trabajo que realiza, Spurone le rinde un homenaje al muralismo mexicano, movimiento que tuvo su irrupción en el país hace más de 100 años y, sin duda, es un artista que vale la pena tener en el radar y seguir su trayectoria que va en ascenso, lo cual ha logrado gracias a la dedicación y empeño que imprime en cada una de sus obras.

En Cultura Impaciente tuvimos el agrado de realizarle una entrevista a Spurone, quien nos habla acerca sus inicios en el mundo del arte, el proceso creativo que hay detrás de cada una de sus obras, además de los retos y obstáculos a los que se ha tenido que enfrentar siendo un artista en Latinoamérica. 

¿Desde cuándo y de qué manera surgió tu gusto por la pintura?

Se podría decir que mi gusto por la pintura surgió en una etapa un poco más “madura” de mi trabajo, debido a que lo que más he hecho en mi vida es dibujar. Me parece que la pintura comienza a tomar protagonismo en mi vida a partir de que me interesé por el gran formato, a los 16 o 17 años aproximadamente, pero esta se ha ido reforzando a través del tiempo, como hasta hace unos cuantos años que empecé a pintar al óleo, que es de mis medios principales ahora.

¿Cuál es la historia detrás de tu pseudónimo?

Mi pseudónimo surge cuando comencé a pintar graffiti en la secundaria, en realidad no tiene mayor profundidad, lo que buscaba con 12 años aproximadamente, era un pseudónimo que me gustase cómo se escuchaba y que a la vez tuviera pocas letras para poder pintar “SPUR”, el “one” viene de los graffiteros que no tienen crew. Posteriormente decidí conservarlo y ya lo he adoptado como “Espurone” por la facilidad de pronunciación en español.

¿Qué historias hay detrás de tu trabajo y qué buscas expresar con tus obras?

Creo que hay mucho contexto previo para que haya llegado a hacer el trabajo que hago ahora, pero me parece que de lo más importante, es el hecho de que parte del enriquecimiento de mi trabajo se debe a que,  por ser el primer (y único) pintor de mi familia, he tenido que pasar por mucho, entre estudios y trabajo, para llegar a mi medio ideal para poder producir, creo que eso  de alguna manera puede influir en que mi trabajo al final sea una mezcla de muchas cosas que me influyeron a lo largo de mi vida.

Actualmente mis obras abordan aspectos de la memoria y parte de ello es por lo que juego con aspectos reconocibles de la imagen junto con algunos otros abstractos. Sin embargo, más que una manera de expresión, creo que mi trabajo históricamente se ha centrado más en la identificación de la gente con las imágenes y las emociones que estas les provocan. En los murales de películas mexicanas, por ejemplo, me interesa que las personas recuerden y transmitan esa parte un tanto antigua de nuestra cultura. Y, personalmente, me llena más el escuchar las historias con las que las personas se identifican de mi trabajo, a sólo escuchar lo más acertado a lo que pensé al producir una obra.

Murales, pintura… ¿En qué campo del arte te sientes más cómodo?

Creo que ambos son inherentes a mí en este punto de mi vida, es decir, en los murales encuentro un aspecto social y relacional que con la pintura de estudio no se encuentra durante el proceso, y en la pintura de estudio encuentro más este aspecto intimo e introspectivo que de alguna manera aún no logro abordar en el mural. Me parece que ambos me enriquecen de maneras distintas y por ello trato de darle su debido tiempo a cada uno, supongo que no me podría decantar por uno solo.

¿Cuál es tu proceso de creación?

Mi proceso creativo varía mucho de acuerdo a las circunstancias, pero voy a tratar de resumirlo un poco para responder.

Lo que pasa mayormente, es que, dependiendo del espacio donde tenga que pintar (en mural), el contexto y la información previa que tenga, se me ocurre una idea en imagen y, posteriormente, a partir de mi idea, trato de tomar referencias y recopilar información para construir una imagen lo más similar posible a mi idea. Sin embargo, para pintar un mural, lo primero que tengo que considerar es el espacio, cómo este se recorre, desde donde se puede ver, etc. Para poder después pensar en términos compositivos para mis ideas, o de no tener el tiempo disponible para construir una imagen, elegir una que se adecue mejor al espacio designado, como es el caso de las imágenes de películas mexicanas.

¿Cuáles son tus principales influencias artísticas?

Creo que mi trabajo tiene demasiadas influencias, desde representantes del muralismo mexicano, como David Alfaro Siqueiros, Saturnino Herrán, Jorge González Camarena, etc… Hasta pintores antiguos como Anders Zorn, Singer Sargent, o contemporáneos como Nicolás Uribe, Pedro Cobo, Johan Barrios, Alex Kanevsky, entre otros.

Uno de los artistas que más me ha influido para la creación artística, es el dibujante Kim Jung Gi, puesto que, a pesar de no tener nada que ver con mi trabajo (o aparentemente nada), me identifico mucho con su constancia, su amor a su labor y aspiro también a poder llegar a su nivel de disciplina, aún haciendo algo tan distinto.

Y por supuesto me encuentro directamente influido por mis contemporáneos a quienes tengo el gusto de conocer y con quienes comparto también ideas, ideales e intereses en la pintura, como Diana Zyanya, Erika Fredelle, Tomaz Major, Yuda, Leo Monzoy (por cierto, sigan sus trabajos), quienes además de tener una increíble calidad en la pintura, me parece que tienen propuestas clave para la pintura contemporánea en México.

Además de la pintura, ¿qué otras aficiones tienes?

La verdad es que soy un ñoño de la pintura y pocas cosas giran fuera de ese eje, así que mis aficiones van ligadas, como coleccionar y leer libros de artistas que me gustan, coleccionar sketchbooks de todos tamaños y colores, etc.

Me encanta la música y creo que es un tanto clave para mi creación artística, puesto que en todo momento que estoy trabajando escucho música, me gusta mucho el jazz, pero escucho instrumentales variadas también, la música con letra no la frecuento tanto mientras trabajo, principalmente para no ponerme a cantar.

Y, por último, me gustan mucho los videojuegos también, regularmente miro transmisiones y gameplays mientras pinto en el estudio, me mantiene enfocado, pero de un tiempo para acá ya no he jugado en absoluto por enfocarme en el trabajo.

¿Qué consideras que es lo más difícil de vivir de esta profesión en México?

De primera instancia la incertidumbre, es decir, a pesar de vivir en un país con basta riqueza cultural, en realidad hay una educación artística bastante deficiente, incluso a nivel profesional, y eso, aunado claro a todo tipo de crisis, hace que dedicarse al arte se vea mediado por una gran incertidumbre que lamentablemente al final termina por sostenerse a base de tus contactos, tu publicidad, quiénes siguen tu trabajo y lo promueven, etc. Es muy complicado tener algo “estable” con esta labor, en un contexto donde la mayoría de las personas no visualizan que un trabajo profesional artístico requiere del mismo oficio, estudio y dedicación, que cualquier otro trabajo profesional.

Otro aspecto muy difícil es que, al menos en lo que al mural respecta, se tiene que lidiar mucho con personas ventajosas, que quieren pagar menos y muchas otras tantas aves de rapiña que de vez en cuando se hacen llamar “organizadores”, los cuales tratan en muchos casos a la figura del artista como el último de sus recursos, tomando de nuestro tiempo e incluso nuestro dinero en los peores casos. Tener que lidiar constantemente con situaciones y personas de ese tipo, lamentablemente te convierte en una persona suspicaz, y hace aún más complicado el camino de poder dedicarse a las artes.

¿Cuál piensas que ha sido tu trabajo más demandante y retador?

Para esta pregunta debo especificar que, debido a que soy un clavado en mi trabajo, normalmente todo se torna complicado al final, puesto que a veces para terminar pinturas paso jornadas muy largas sin dormir, con tal de que queden lo más cercano a lo que yo quiero. Así que créanme cuando digo que muchos de mis trabajos se han sentido como una verdadera odisea.

Sin embargo, creo que, por mucho, uno de los trabajos que más me hizo sufrir y sudar, fue el de pintar un avión pequeño para el municipio de San Felipe del Progreso, en el Estado de México. En esa ocasión mi padre fue a asistirme y, entre los dos, en menos de 10 días, tuvimos que pintar casi en su totalidad el avión, él me ayudaba a fondear y poner stencil, mientras que yo me dediqué a pintar las imágenes que había diseñado previamente. Fue difícil, en parte por los tiempos, y también por muchas circunstancias más. Los organizadores en ese tiempo sólo se limitaron a pagar el presupuesto y poco más, los tiempos en que me pagaron se prolongaron, por lo tanto, tuve que mover mis días de trabajo (y pintar hasta en navidad), tenía una lesión en una costilla y lo peor de todo es que por calcular mal el presupuesto, hasta salí perdiendo dinero. Un completo tormento. Al menos hoy agradezco que hayan tapado ese trabajo ya, así no queda registro, ni recuerdo físico para mí de lo que fue pintar en esa ocasión.

¿Qué papel tienen las redes sociales en tu trabajo como artista?

Por ahora y desde hace mucho, han sido el principal medio de difusión de mi trabajo, me han ayudado a que las personas me conozcan, den seguimiento a mi trabajo y, sobre todo, a poder interactuar y formar un vínculo con mi público, ya que yo no sólo me limito a pintar para mis redes y listo, sino que trato constantemente de generar un ambiente de confianza y apertura entre todas aquellas personas que me siguen y yo.

¿Tienes en mente algún nuevo proyecto?

Varios. Creo que constantemente estoy ideando nuevos proyectos y maneras para mi trabajo y el arte en general. Por el momento tengo un par de libros que me gustaría sacar pronto, algunos proyectos con amigas y amigos del gremio, hacer unos cuadros más para fin de año, y otros tantos para una exposición que se está gestando para el año siguiente.

¿Qué consejos le darías a un artista que está comenzando su trayectoria profesional?

Hay muchos consejos que me gustaría darles, pero primero que todo, sean constantes, si tienen el infortunio de que la pintura les ha atrapado y quieren dedicarse a ello, creo que mantenerse produciendo y buscar siempre hacer algo más es un camino para que tarde o temprano lo que queremos llegue.

No siempre se trata del dinero. Creo que si sólo buscas hacer lo “necesario” para ganar dinero, o lo más comercial, nunca pasarás del promedio. Dedicarse a la pintura es en sí ya una recompensa, y por lo que siento y lo que he visto, quienes nos dedicamos a ello obtenemos en hacerlo ya algo muy valioso y llenador. Es por eso que es tan difícil de entender para muchas personas. Para mí no es como sólo “mi trabajo” porque varios piensan que el trabajo es sólo lo que haces para pagar cuentas y ya, pero para mí es un estilo de vida, porque a manera de metáfora, aunque un pintor no pinte, en su vivir está pintando.

No todo lo que hagas se va a vender, es más, ni siquiera tienes que pensar en vender todo lo que hagas, puesto que mucho es práctica también. Pero si las artes te llenan, trata de siempre mantener presente esa parte que disfrutas de hacerlo, ten en mente también una meta que te gustaría alcanzar y con esas dos cosas, permaneciendo constante con tu trabajo, creo que todo lo demás se va a ir adecuando para que hagas tu propio camino.

Si quieres conocer más de su increíble arte, no olvides seguirlo en Instagram y Facebook.

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