Siendo apenas un niño, Matt Murdock queda cegado de por vida debido a un accidente donde un peligroso químico se derrama y cae sobre sus ojos. A partir de ese momento, aprende a vivir con su discapacidad e incluso agudiza el resto de sus sentidos, como lo son el tacto y el oído. Como si la desgracia no dejase de perseguirlo, su padre es asesinado, dejando huérfano al joven, siendo trasladado a un orfanato en el cual crecerá y desarrollará el resto de sus habilidades.
Al crecer y ser un adulto, Murdock es un abogado defensor principiante junto con su amigo Foggy Nelson y que, con la ayuda de la jefa de oficina Karen Page, tratarán de llevar justicia a sus clientes y a quien lo necesite; aunado a ello, por las noches, Matt combate la delincuencia bajo el sobrenombre de “El Enmascarado”, quien luego evoluciona en el héroe Daredevil, cuyo único fin es acabar con la red de crimen organizado al mando de Wilson Fisk (Kingpin), a pesar de los difíciles obstáculos que se aparezcan (o les impongan).
“Daredevil” es la adaptación televisiva del cómic del mismo nombre proveniente de la famosa editorial Marvel Comics, y bajo la dirección de la plataforma digital Netflix. Lanzada en el año de 2015, como parte de un proyecto donde se realizaron un conjunto de series para cada uno de los personajes que forman parte de “The Defenders” (Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist), y teniendo como actor principal a Charlie Cox, esta serie fue muy bien recibida, tanto por los críticos como el público en general, y la verdad es que no se equivocan en lo absoluto. No obstante, teniendo una excelente recepción y siendo una gran serie de héroes, Netflix decide cancelarla, dejando únicamente tres temporadas y con las ganas de más (ya no es rara esta jugada del Tío).
Entre saltos y llanto, a continuación, te hablaré de los aspectos más relevantes de la serie y por qué sí o sí deberías ver esta producción, aunque no te gusten las historias de héroes, pero sí una increíble historia de acción.
Daredevil, abogado y justiciero a la orden
Matt Murdock es el héroe que esperamos ver en la mayoría de los proyectos de entretenimiento de este tipo: un personaje que, conforme avanza la historia, evoluciona a partir de sus logros y sus caídas, sin que sean motivo alguno para estancarse.
Ciego desde pequeño, convive con su discapacidad, convirtiéndose en una peculiaridad de la cual parte para dominar habilidades sobresalientes (artes marciales, ecolocalización). Siendo ya un profesionista en la ley y hallándose en inicios de un justiciero nocturno, se aferra a su ideal de justicia y trata de que ambas identidades se equilibren sin arriesgar una con la otra, aunque eso no dure mucho.
Ante la llegada de nuevos personajes y el surgimiento de nuevos y cada vez más complejos obstáculos, Matt debe enfrentarse a ellos, llegando al punto de quebrarse tanto como protector de la ciudad hasta como individuo, de lo cual debe redimirse a pesar de que ello signifique cambiar un poco de perspectiva cuando los ideales no encajan con las problemáticas que se suscitan.
Desde el ámbito personal, profesional y hasta religioso, Murdock trasciende cada límite que se le ponga enfrente, a pesar del costo y lo difícil que pueda alcanzar a ser, características que se admiran de un héroe.
El poder y la manipulación tienen nombre: Wilson Fisk
Como si se hablara de criminales de la vida real, Wilson Fisk (Vincent D’ Onofrio) encaja a la perfección como villano que, a través de su persuasión, el poder y la gran inteligencia con la que cuenta, puede salirse con la suya frente a las narices de todos.
Kingpin (como también es llamado el enemigo de Daredevil) es el principal criminal de esta historia: en todo Hell’s Kitchen mantiene una red de delincuencia organizada, en la cual no sólo se ven coludidos traficantes o lavadores de dinero, sino incluso policías y personal de los medios. Con el propósito de mantener sus planes y alcanzar sus objetivos personales y de negocios, Fisk es capaz de eliminar a cualquiera que se entrometa en su camino, incluyendo a un abogado con ceguera.
Al estilo de Pablo Escobar (“plata o plomo”) Wilson, a lo largo de la serie, nos muestra el lado oscuro de lo que puede alcanzar el poder en manos equivocadas: corrupción entre policías y agentes del gobierno, manipulación de los medios de comunicación para su beneficio, eliminación de aquellos que desistan de apoyarlo, el soborno de una prisión completa, y todo con el fin de escapar de la justicia a costa de los demás. Suena como a la realidad, ¿no?
The Punisher: justicia manchada con sangre
Este antihéroe aparece en la segunda temporada, haciendo una entrada épica típica de él al ejecutar a todo un grupo de mafiosos irlandeses. Frank Castle, interpretado por el actor Jon Bernthal, llega para juzgar el método de justicia un poco bondadoso de Daredevil: según su experiencia, es mejor terminar con el enemigo de una vez, acabando con su propia existencia, y de esta manera no volvería a lastimar a nadie más, en comparación de las “pataditas” que propina “Rojo” (como usualmente llama al protagonista) a los delincuentes.
A lo largo de esta temporada, no pueden faltar las armas de fuego, las cuchillas y mucha, pero mucha sangre, siendo el principal aporte de Castle, así como la de cuestionar a Daredevil sobre los errores que comete el sistema de justicia y, por lo tanto, la única manera de hacer justicia no es por medio del tribunal, sino haciéndolo por mano propia, aunque eso signifique mancharse las manos con sangre. En el mismo hilo de la idea, con la entrada de The Punisher en Hell’s Kitchen, los policías se realizan la siguiente pregunta: “Con personajes de este tipo, ¿dónde queda el papel de la policía, quien también protege a la ciudadanía del crimen?”.
El verdadero papel de la prensa: The New York Bulletin
Ben Urich es el ejemplo de la valiosa labor del periodista en un mundo tan caótico: periodista de investigación, ante los ataques de Fisk, desea indagarlos e intentar sacar las notas en el periódico en el que trabaja a pesar de la negativa de su jefe. Al conocer a Karen Page, es cuando está decidido en cuanto a su tarea. Aunque las cosas no salen como se esperaba, Page es quien decide continuar con el trabajo de Ben, convirtiéndose en una extraordinaria investigadora para el boletín.
Sin importar la manipulación en la que se hallan los medios y la presión que éstos ejercen sobre el boletín, los periodistas que trabajan para éste continúan investigando para desmentir a Fisk y mostrarle a la población la verdad sobre las cosas que suceden en Hell’s Kitchen, tratando a un lado suposiciones o notas apócrifas que sólo engañan a quien las leen. Amenazas, caos o muertes no son impedimento para escribir la veracidad de los hechos.
Señor, perdona nuestros pecados
El verdadero dilema: ¿lo correcto es lo justo, o no? Daredevil no mata, prefiere encerrar al culpable; Frank Castle, por su parte, confía en la idea de eliminar al enemigo de una buena vez; y Kingpin cree que lo justo es que sufran aquellos de la misma manera que sus víctimas, como le sucedió a él con su padre. La justicia no es lo que parece en primer plano, y lo correcto a veces no parece ir de la mano con ésta. Un sistema que posee demasiados agujeros y, en consecuencia, carece de las facultades con las que jura proteger; por otro lado, todo sistema no es perfecto, y no significa que sea obsoleto, aún más cuando existen individuos comprometidos con éste y un poco de ayuda extra.
Al principio de la serie podemos creer que el sistema nos protege y hará siempre lo idóneo; no obstante, conforme avanzan los capítulos, la serie nos lleva a cuestionarnos si en realidad es así y tal como sucede. Uno de los aspectos más excepcionales de este programa es que, aunque se encuentre basada en sólo un cómic, la adaptación le sea fiel tanto a la historia original y que ésta pueda encajar en lo acontecido en la realidad que nosotros vivimos: he allí el por qué nos atrae tanto y lo podemos relacionar con los hechos que día a día suceden y vemos en las noticias.
Aspectos técnicos
Sumándole a lo anteriormente dicho y desde la perspectiva de una simple espectadora, otros factores a destacar y que hacen a la serie bastante adictiva no sólo surgen a partir de la historia misma y el desarrollo de ésta, sino también del compromiso del personal en cuanto a actuación, edición y caracterización.
No sólo es excepcional la actuación de Charlie Cox al interpretar Daredevil, sino que el resto del elenco hizo un estupendo trabajo: desde actores principales hasta los secundarios, cada uno de ellos cumple con su labor al despertar en cada espectador emociones o sentimientos de empatía o coraje por cada situación en las que se ven involucrados los personajes.
Otro punto a considerar, sin sonar como cinéfila experta, es la paleta de colores utilizado, ya que se concentra en ciertos colores que acompaña a determinadas circunstancias que acontecen, así como a cada personaje en particular: el rojo que es el color característico de Daredevil, así como de una situación de emergencia; el negro que nos hace sentir dentro de un barrio neoyorkino sumido en la inseguridad, y color representativo también de The Punisher, entre otros cuantos que van apareciendo en cada episodio.
Combates, política, corrupción, justicia, periodismo de investigación y mucha, pero demasiada sangre, son características principales de este programa. Si lo anteriormente desglosado no te convence del todo para adentrarte en esta joyita de Netflix, te invito a que le eches un ojo al tráiler de la serie o tomes el riesgo de ver el primer capítulo. Estoy segura de que es muy probable que te guste y no quieras perderte capítulo alguno (pero tampoco abuses, de poco en poco) ya que te lo recomiendo al 100%, sobre todo si entre tus opciones se encuentran algo lleno de acción o alguna alternativa a lo que comúnmente se conoce del Universo Marvel.