Hoy en día Disney es una de las empresas más grandes del mundo, y fue desde la creación del famoso ratón Mickey Mouse, creado por su fundador Walt Disney, que lo que comenzó como un estudio de animación se convertiría en todo un fenómeno del entretenimiento y la cultura pop gracias a sus grandes clásicos y adaptaciones de los cuentos de los hermanos Grimm.
Mucho ha pasado desde que las producciones de Disney vieron la luz y muchas polémicas, rumores y acontecimientos han sucedido en la casa del ratón desde entonces. Una de las más interesantes y llamativas involucra a la leyenda de la música infantil mexicana: Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido como Cri-Cri.
¿Quién fue Francisco Gabilondo Soler?
Para quienes no estén relacionados con este nombre, Soler fue un cantautor mexicano cuya trayectoria musical tuvo lugar durante 1930 y 1970, quien a pesar de disfrutar componer canciones para sus hijos, ser compositor no era su sueño principal, ya que su principal pasión era la astronomía, por lo que fue hasta 1932 que al incursionar en la radio XYZ consiguió su propio programa de 15 minutos de duración en donde se relataban historias de animales y personajes infantiles, siendo entonces cuando a sugerencia de su jefe, Soler creó al personaje de Cri-Cri, un grillo violinista que usaría como seudónimo para presentar sus composiciones en la radio.
Desde entonces sus canciones obtuvieron un gran éxito en México y Latinoamérica, estando al aire durante casi 30 años y convirtiéndose en todo un ícono por sus entrañables y creativas composiciones infantiles con un total de 263 piezas, de las cuales la fundación Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri, A.C. conserva 33. Siendo algunas de las más populares “Caminito de la Escuela”, “La Muñeca Fea”, “El Ratón Vaquero”, “El Chorrito”, “La Marcha de las letras”, “Teté”, entre muchas otras.
Tal fue su éxito que llegó a oídos del mismísimo Walt Disney. A raíz del inicio de la Segunda Guerra Mundial y la división socialista y comunista que experimentaba Estados Unidos en ese momento, se creó la Oficina del Coordinador de Asuntos Interamericanos manejada por el vicepresidente Nelson Aldrich Rockefeller, cuyo objetivo era unificar a los países latinoamericanos para mantenerlos de lado de Estados Unidos, recurriendo así a Walt Disney para que se encargara de crear un producto comercial que uniera a Latinoamérica con Estados Unidos.
Es entonces que Walt Disney quedó fascinado al descubrir al grillito cantor, por lo que contactó a Soler y le ofreció comprarle los derechos de imagen de Cri-Cri y sus composiciones con una jugosa oferta. Sin embargo, fue rechazada, ya que Soler estaba decidido a que su trabajo fuera un legado para los niños mexicanos, rehusándose así a vender su música y creación a los extranjeros.
Tras el rechazo de Soler, Disney creó dos cortometrajes, “Saludos, amigos” de 1942 y “Los Tres Caballeros” de 1944 con motivo de buscar la unión entre Latinoamérica y Estados Unidos. También, debido a que no logró cerrar un trato con Soler, existen rumores de que Disney se inspiró en el grillito para la imagen de “Pepe Grillo” en su adaptación del clásico cuento italiano de Pinocho al haber quedado encantado con la imagen de Cri-Cri, sin embargo, esto nunca fue confirmado.
A pesar de nunca haber trabajado juntos, existió lo más cercano a una colaboración entre Disney y Soler con el estreno de la película biográfica “Cri-Cri, El Grillito Cantor” de 1963, dirigida por el chileno Tito Davison y protagonizada por Ignacio López Tarso, quien interpretó a Francisco Soler. En la cinta aparece una secuencia animada para la canción de “Los Cochinitos Dormilones” hecha por Walt Disney, obteniendo así un agradecimiento especial por parte de la productora de la cinta que puede apreciarse en los créditos de la película y en el póster oficial.
Fue entonces como tras la negativa de Soler, las canciones del grillo más famoso de México lograron dejar huella en nuestra historia musical, así como en las infancias mexicanas por generaciones.
Siendo este tan solo uno de los rechazos de México hacia Disney, ya que décadas después la compañía volvería a intentar comprar los derechos a México con la intención de registrar el “Día de Muertos” como parte de su empresa para la película de Pixar “Coco” (2017) inspirada en esta festividad y así poder utilizar el nombre para mercancía y producciones, transformándola en una marca registrada de Disney/ Pixar, a lo que nuevamente se les negó, siendo una de las tradiciones más representativas e importantes de la cultura mexicana.