A 23 años del estreno de esta dura y a la vez conmovedora película, ‘La vida es bella’ nos sigue haciendo reflexionar con sus profundas enseñanzas y lecciones de vida, que nos demuestran que la vida es asombrosa a pesar de las difíciles situaciones y los obstáculos que pueden aparecer en el camino. Hoy en día, en tiempos de pandemia, esta película está más que vigente por su potente mensaje y por ser un claro ejemplo de resiliencia, capacidad esencial para salir adelante en momentos donde mucha gente no la está pasando nada bien.
Esta maravillosa cinta italiana es obra del actor y director Roberto Benigni, quien protagoniza la película junto a su esposa en la vida real Nicoletta Braschi. Benigni escribió el guion basado en el libro ‘Al final derroté a Hitler’ que fue escrito por un sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz, llamado Rubino Romeo Salmoni que falleció en 2011 a los 91 años. El director también se inspiró en la propia historia de su padre, quien pasó dos años en un campo de prisioneros durante el Holocausto.
Sin duda, ‘La vida es bella’ es una cinta que conquista corazones y te hace estremecer con su ternura y trágicos acontecimientos, los cuales nos enseñan la importancia de la tolerancia, la paz y el respeto, valores contrarios a cualquier tipo de racismo. Esta fantástica historia está acompañada con la música del compositor italiano Nicola Piovani, quien realiza una banda sonora fascinante en esta película.
‘La vida es bella’ obtuvo un sinfín de reconocimientos a nivel internacional entre los que destacan el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes, nueve premios David di Donatello, tres premios Óscar en las categorías de Mejor banda sonora, Mejor actor y Mejor película extranjera, el César como Mejor película extranjera y el Goya en la categoría de Mejor película europea.
Estas son algunas de las mejores frases de esta encantadora película:
“El silencio es el grito más fuerte”.
“Ese es el sacrificio que hizo mi padre. El regalo que tenía para mí”.
“¡Buenos días princesa! He soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto, sólo pienso en ti, princesa, pienso siempre en ti”.
“Con voluntad se puede hacer todo. Yo soy lo que yo quiero”.
“Eres un buen chico. Duerme y sueña dulces sueños, tal vez los dos estemos soñando. Tal vez todo esto sea un sueño y mañana tu mamá nos despertará con leche y galletas. Después, cuando las comamos, le haré el amor dos o tres veces, si pudiera”.
“Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor. Y, como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad”.
“¿Qué clase de lugar es éste? Es hermoso: las palomas vuelan, ¡las mujeres caen del cielo! ¡Me voy a mudar aquí!”.
“Los girasoles se inclinan ante el sol, pero si los ves demasiado inclinados, significa que están muertos. Uno sirve, pero no se es un sirviente; servir es el arte supremo, Dios es el primer servidor; Dios sirve al hombre, pero no es sirviente de hombres”.
“Quiero hacer el amor contigo, no sólo una vez, sino cientos de veces, pero a ti no te lo diré nunca, sólo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo aquí, delante de tu casa, toda la vida”.
“¿Todavía no has comprendido que para hacerme feliz hace falta muy poco? Un buen helado de chocolate, quizá dos, un paseo juntos y que pase lo que tenga que pasar”.
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