Con el reciente éxito de “Barbie: The Movie”, la cineasta Greta Gerwig no solo ha reafirmado ser una de las mejores directoras de cine en la actualidad, con apenas tres películas bajo su dirección (todas aclamadas por la crítica), sino que también ha demostrado ser la voz que el público femenino necesitaba para representar las emociones, conflictos y dilemas de la mujer dentro de la sociedad a través de diferentes etapas y contextos históricos.
Si bien existen grandes directoras de cine que han plasmado historias sobre experiencias femeninas con personajes complejos como Sofia Coppola y Céline Sciamma, o leyendas como Agnès Varda y Chantal Akerman, que sentaron las bases del cine feminista, estas cintas suelen ser producciones independientes que se mantienen en un perfil bajo, a diferencia del cine mainstream en donde es difícil encontrar películas que se centren en plasmar la perspectiva femenina con una profundidad y complejidad real.
Y es que saber exteriorizar las emociones y dilemas femeninos sin caer en clichés y limitar a la mujer como una figura melodramática o un interés amoroso no era común dentro del cine comercial, eso hasta la llegada de Greta Gerwig en la dirección, donde nos demostró su capacidad para crear personajes femeninos con todos sus contrastes, sin simplificarlas bajo un solo concepto ni tener que deshacerse de la vulnerabilidad y sensibilidad para demostrar fortaleza y capacidad. Algo que además de plasmarlo en sus personajes femeninos, también lo hace a través de sus personajes masculinos, cambiando así la idea de que la sensibilidad es un rasgo meramente femenino o sinónimo de debilidad.
Es así como, a través de su cine, logra explorar y representar la perspectiva femenina a un nivel más profundo, inspirándose en sus propias vivencias como su debut en “Lady Bird”, una película que representa el autodescubrimiento, la inseguridad, el miedo y la relación entre madre e hija a través de una adolescente a inicios del 2000’s, basada gran parte en la experiencia de Greta durante su adolescencia en Sacramento.
Así como sus homenajes a las obras de otras grandes mujeres como Louisa May Alcott, la autora sufragista de “Little Women”, creando su adaptación de este clásico literario que explora la femineidad en el siglo XIX a través de la vida de cuatro hermanas y sus diferentes aspiraciones y perspectivas de la vida. Y recientemente en la imagen de Barbie como representación de la mujer desde la perfección inalcanzable, los estereotipos de género, las expectativas sociales y la búsqueda de nuestra identidad.
Greta ha demostrado no temer exponer temas tabúes ni causar controversia para defender su visión y plasmar las diferentes facetas de las mujeres haciendo sentir al público femenino identificado y respetado a través de su cine con la sensibilidad y el tacto que la caracteriza. Retratando en pantalla situaciones, crisis y conflictos internos con las que es fácil relacionarse y que muchas veces han sido ridiculizados por la sociedad, transformándolo en un mensaje cálido y reconfortante de empatía y compresión hacia las mujeres.
Desde ser la quinta directora en la historia en ser nominada al Óscar por su debut independiente en “Lady Bird” en el 2017, hasta convertirse en la directora con la mayor recaudación en taquilla con “Barbie: The Movie” este año. Greta Gerwig, la cineasta que hasta hace poco soñaba con ver su nombre en pantalla como directora, ha logrado marcar un antes y después para las mujeres en el cine, tanto dentro como fuera de la gran pantalla.
***
Recommended for you
Leave a Reply
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
