La música, como la vida misma, no deja de sorprendernos: cada día evoluciona y cambia más. Anteriormente, el ser humano sólo podía degustar de sólo unos tipos de música, como la instrumental o la ópera; hoy en día, todos podemos disfrutar de una gran variedad de géneros musicales, e incluso a considerarnos fanáticos de algunos cuantos, ya sea basándonos en sus raíces, melodías, o simplemente se adecuan a nuestra personalidad e identidad o viceversa. Sin duda alguna, la música es un deleite y casi nadie puede negar que no se puede vivir sin ella.
Existen géneros que sobresalen más que otros, como por ejemplo el pop o el rock y sus derivados más conocidos, ya sea por el impacto dentro de la historia de la música o de la historia misma, por las bandas reconocidas o por la región en la que nos hallemos o cuestiones geográficas; todas esas razones u otras más, sea cual sea, en ocasiones no nos permiten conocer de otras corrientes musicales, llegando a conocer algunas cuantas y estancándonos al escuchar lo mismo. Sin embargo, con la transformación tecnológica y la llegada de internet acompañado de su vasto campo de información, ahora esos obstáculos ya no lo son más.
Entre aquellos géneros poco conocidos, pero que alguna vez llegaste a escuchar y no lo reconociste, o en definitiva nunca has escuchado o llegado a prestar atención, está el trip hop.
El trip hop es un género musical que se halla dentro de la música electrónica, la cual nace a partir de la combinación de otros géneros, principalmente del hip hop, el dub, el reggae, el jazz y el soul, siendo un género bastante experimental.
A raíz de que en los años 80´s el hip hop, proveniente de los Estados Unidos, tuvo un rotundo éxito al consolidarse como género y llevando al público letras en las que retrataba la vida en los suburbios americanos, no sólo por parte de los afroamericanos sino también de la misma gente blanca, Eminem, por ejemplo, no encontró barrera alguna y traspasó los límites geográficos, aterrizando en el viejo continente y, específicamente, en el país donde vio nacer una nueva corriente musical: Inglaterra, siendo la ciudad de Bristol quien le dio una rotunda bienvenida al ya conocido hip hop.
Es en esta ciudad inglesa en donde artistas urbanos, tales como dj’s, raperos, grafiteros y hasta bailarines de breakdance, se daban cita en lugares o bares tipo underground, mostrando sus combinaciones y trabajos artísticos a los asistentes. Entre estos artistas urbanos había un grupo en especial, “The Wild Bunch”, la cual podría decirse que fue la primera agrupación que dio origen al denominado trip hop. En este grupo se encontrarían los precursores de dicho género, estando integrado entre sus miembros por tres de los integrantes (Grant Marshall, Andrew Vowles y Robert del Naja) de uno de los grupos más representativos dentro del trip hop: Massive Attack.
Fue Massive Attack que, en el año de 1991, al lanzar su disco debut “Blue Lines” comenzaría a hacer historia, lanzado el primer disco considerado trip hop. No obstante, este grupo no sería el único, ya que, siguiéndoles el paso, la banda Portishead entraría a escena y reclamando su debido lugar con su disco Dummy (1994); así también, otro artista, amigo de la banda y ex integrante de “The Wild Bunch”, Tricky, se abría paso dentro del mundo del género con su disco Maxinquaye (1995).
Todos estos proyectos mostrarían los elementos esenciales de la composición del trip hop: baterías constituidas por samples del hip hop o del jazz; uso del teclado, el vinil viejo y el scratching; bajos combinados con samples; grabaciones de arreglos orquestales, así como el canto y el coro al ritmo del rap o del soul. Aunando a todo ello, el toque especial de cada artista: algunos más inclinados por el hip hop, como Massive Attack, y otros más por el jazz y el soul, como en el caso de Portishead, sin mencionar las letras escritas por cada agrupación, siendo algunas más oscuras y crudas, y otras más sentimentales o emocionales. Algo que hace bastante adictivo a este género son esas melodías seductoras, placenteras y relajantes, que suelen ser interceptadas por repentinos cambios suspensivos o abruptos que dan un toque intrigante y misterioso, pero a la vez agradable para el oído al ir acorde con estos ritmos, convirtiéndose en toda una experiencia una vez que uno se incursiona en escucharlo.
El trip hop, al igual que el hip hop, venía con una fuerte carga cultural y de identidad: si bien, el hip hop describía la vida americana de los afrodescendientes, su manera de percibir y reaccionar ante su realidad, lo mismo sucedía en Inglaterra, sobre todo en la ciudad de Bristol, al ser una ciudad multiétnica y con una gran diversidad de ideologías y culturas encontradas por las corrientes migratorias.
Géneros que actualmente son bastante escuchados como el pop y la electrónica se alimentaron y reafirmaron sus cimientos gracias al surgimiento de esta dichosa música.
Sin lugar a dudas, su etapa dorada fue en la década de los 90’s y principios de los 2000’s con discografías, canciones y bandas increíbles que marcaron un antes y después de su surgimiento. Hoy en día, el trip hop sigue siendo escuchado no sólo gracias al lanzamiento de nuevos proyectos de los artistas, sino al legado que dejaron dentro de la historia de la música. Aquí te presento algunos de esos álbumes que deberías escuchar.
Massive Attack, Blue Lines (1991)
Lanzado el 8 de abril del año de 1991, el mundo vería emerger de la lucha entre el grunge y el britpop un nuevo género con el cual Massive Attack no sólo estremecería a Gran Bretaña, sino al resto del mundo de la música con hits como “Safe from Harm” y la imprescindible “Unfinished Sympathy”.
Portishead, Dummy (1994)
Con canciones como “Glory Box” y “Sour Times” interpretadas por la seductora voz de Beth Gibbons, la banda también proveniente de Bristol, Portishead, se coloca, junto con Massive Attack, como una agrupación más del género trip hop. Aludiendo más al jazz y el soul, Dummy podría decirse que es el sinónimo de placer, claro, para el oído.
Tricky, Maxinquaye (1995)
Ex integrante del colectivo “The Wild Bunch”, Tricky, quien después de trabajar en algunas pistas junto con sus amigos de Massive Attack, trae como solista este deslumbrante y delirante álbum, sobresaliendo melodías como “Hell is Round the Corner” y “Aftermath”.
Björk, Post (1995)
Cantante proveniente de Islandia, reconocida tanto como cantante, música y actriz, y conocida por su música experimental, trajo en el año de 1995 este increíble disco en donde se incursiona dentro del trip hop, con pistas como “Army of me” y “Hyperballad”.
DJ Shadow, Endtroducing (1996)
Uno de los discos preferidos de esta autora, DJ Shadow recicla, combina y samplea sonidos, voces y música en general de vinilos viejos, llegando a mezclar todos estos para traer en este proyecto canciones únicas en su tipo. Un auténtico gozo escucharlo sobre todo con audífonos y en una habitación sola.
UNKLE, Phsynce Fiction (1998)
Haciendo alusión al título, este álbum es un viaje por ese lado electrónico del trip hop, sin faltar una buena dosis de rap, llegando a sentirse en una dimensión distinta a la realidad, por lo que las drogas ya serían un plus. Este trabajo tiene una colaboración con Thom Yorke (Radiohead), con la pista “Rabbit in your Headlights”.
Massive Attack, Mezzanine (1998)
Me atrevería a decir que éste es el álbum consolidado como la cima del trip hop. Obra maestra desde el inicio hasta la última pista, el trío de Bristol integra este disco con canciones icónicas, constituidas de sonidos y voces que recrean melodías y escenas propias del género. “Angel”, “Risingson”, “Teardrop” e “Inertia Creeps” son los sencillos de Mezzanine, sin dejar atrás el resto de las canciones que igualmente son fascinantes.
Hooverphonic, The Magnificent Tree (2000)
Banda belga formada en el año de 1995, trajo cinco años después este alucinante proyecto discográfico, en el cual la melódica e hipnótica voz de Geike Arnaert sobresale, recreando un ambiente más pacífico y sentimental, junto con la instrumentación que la acompaña.