Andréi Arsényevich Tarkovsky (4 de abril de 1932 – 29 de diciembre de 1986) fue un cineasta, escritor y actor ruso, considerado como uno de los mejores directores de la historia.
Dirigió las primeras cinco de sus siete películas en la Unión Soviética; sus dos últimos trabajos fueron producidos en Italia y Suecia. En 1986, publicó un libro llamado “Esculpir en el tiempo”, que explica sus puntos de vista sobre el cine, el arte y la poesía en sus películas. En ese mismo año, murió de cáncer pulmonar.
LA INFANCIA DE IVÁN (1962)
Fue el primer largometraje del director soviético Andréi Tarkovsky. Durante la Segunda Guerra Mundial, Iván, un niño huérfano ruso de 12 años, cuya familia murió en un ataque alemán, trabaja como espía para las tropas soviéticas.
“La infancia de Iván” es una película cruel y honesta sobre la Segunda Guerra Mundial. El joven actor Nikolái Burliáyev ofrece una actuación desgarradora y la brillante cinematografía en blanco y negro es incondicionalmente gloriosa. La película obtuvo el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia.
ANDRÉI RUBLIOV (1966)
Está película es sobre el pintor y clérigo religioso del siglo XV, Andréi Rubliov. Consta de ocho partes, con un prólogo y un epílogo, cada una de las cuales describe un cierto período de su vida, explorando temas de religión, política y libertad artística.
El segundo trabajo del director es una verdadera obra maestra cinematográfica. Andréi Tarkovsky proporciona una dirección impecable y con una excelente actuación de Anatoli Solonitsyn como el personaje principal. La cinematografía de blanco y negro es magistral, y crea una crea una atmósfera tensa en todo momento.
La película ganó el premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI) en el Festival de Cannes.
SOLARIS (1972)
Un psicólogo es enviado a una estación espacial en órbita alrededor de un planeta llamado Solaris para investigar la muerte de un médico y los problemas mentales de los cosmonautas en la estación.
La película tiene una sensación hipnótica y surrealista, las imágenes son increíbles e inolvidables, llena de excelentes actuaciones y un diálogo fantástico, todo se une para formar una obra maestra absoluta.
Recibió el Gran Premio del Jurado y el premio FIPRESCI en el Festival de Cannes.
ESPEJO (1975)
Una historia deslumbrante y personal de Tarkovsky. La película muestra una representación muy abstracta y significativa de los recuerdos de un poeta moribundo. Centrándose en tres períodos principales: la Guerra civil española, la Segunda Guerra Mundial y el enfrentamiento entre la URSS y China por la isla Damanski.
La historia presenta una serie de poemas que fueron escritos y recitados por su padre, Arseni Tarkovsky, quien fue un famoso poeta ruso. La madre de Tarkovsky y su segunda esposa, Larisa Tarkóvskaya, aparecen en un papel pequeño pero significativo en la película.
STALKER (1979)
Un guía lleva a un escritor y a un profesor a un lugar conocido como “La Zona” para encontrar una habitación que concede deseos.
Fue su última película en la Unión Soviética y está basada en la novela “Picnic Extraterrestre” de los hermanos Strugatsky. Es una película gratificante debido a las imágenes alucinantes y una historia llena de profundidad filosófica y psicológica.
Recibió el Premio del Jurado Ecuménico en el Festival de Cine de Cannes.
Nostalgia (1983)
Fue filmada en Italia y en el Festival de Cannes obtuvo el Premio del Jurado Ecuménico , el Premio a mejor dirección y el Premio FIPRESCI.
La película trata de un poeta ruso, Andréi Gorchakov, y su intérprete Eugenia, quienes viajan a Italia para investigar la vida de Pavel Sosnovsky, un compositor ruso del siglo XVIII. Los dos se quedan en un hotel y se encuentran con un loco llamado Domenico.
Una cinematografía magnífica y perfectamente ejecutada, escenarios fascinantes, colores maravillosos y una atmósfera que captura un estado de ánimo melancólico. Imperdible obra maestra de Tarkovsky.
EL SACRIFICIO (1986)
Alexander celebra su cumpleaños con amigos y familiares. De repente, se anuncia que ha comenzado la guerra nuclear.
La película es una producción sueca, inglesa y francesa, la cual el director le dedicó a su hijo Andréi antes de fallecer de cáncer de pulmón. Es un brillante trabajo final del legendario cineasta ruso Andréi Tarkovsky. Es una reflexión sobre la vida, la muerte y la espiritualidad. Las actuaciones son poderosas y cada línea de diálogo es reflexiva, intrigante y emocional. La forma en que la cámara se mueve en cada escena es sencillamente perfecta.
En el Festival de Cannes obtuvo el Gran Premio del Jurado, el Premio FIPRESCI y el Premio del Jurado Ecuménico. Ganadora de un Premio BAFTA a la Mejor Película de Lengua Extranjera.
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