La sociedad de los poetas muertos es un clásico del cine de los años 80´s y en 2020 cumple 31 años de su estreno. Esta cinta fue dirigida por el australiano Peter Weir,quien es conocido principalmente por la película El show de Truman con Jim Carrey como protagonista. La historia de La sociedad de los poetas muertosfue escrita por Tom Schulman, por la cual obtuvo el premio Óscar en la categoría de Mejor guion original.
Esta cinta cuenta con un elenco fabuloso, encabezado por el carismático Robin Williams y los jóvenes Robert Sean Leonard, Ethan Hawke y Josh Charles, quienes saltaron a la fama por su trabajo en esta película.
La trama del largometraje transcurre en una escuela de Nueva Inglaterra, donde un grupo de alumnos descubre la poesía y la importancia de luchar por alcanzar los sueños, gracias al Sr. Keating, un excéntrico profesor que despierta sus mentes por medio de métodos poco convencionales.
Definitivamente, todos quisiéramos haber tenido un profesor como el Sr. Keating, y seguramente muchas personas lo asocian con algún maestro que tuvieron en la escuela. Muy pocas personas dejan una huella tan profunda durante la etapa académica y quienes lo hacen nos dejan enseñanzas que recordamos toda la vida.
Otro aspecto muy importante de esta película son las citas literarias que aparecen de autores como Henry David Thoreau, Walt Whitman, Robert Frost y William Shakespeare.
Además del premio Óscar, La sociedad de los poetas muertos recibió varios reconocimientos internacionales como el BAFTA a Mejor película y el César en la categoría de Mejor película extranjera.
No cabe duda que esta película tiene reflexiones sumamente valiosas que la han hecho un clásico del cine y una cinta imprescindible para las personas que dedican su vida a la enseñanza. A continuación, te mostramos algunas de las mejores frases de La sociedad de los poetas muertos.
“El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante, lo que no significa alocadamente; sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro; y examinándote de la asignatura fundamental: el amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida.”
“Me interné en los bosques porque quería vivir intensamente; quería sacarle el jugo a la vida. Desterrar todo lo que no fuese vida, para así, no descubrir en el instante de mi muerte que no había vivido.”
“Me he subido a mi mesa para recordar que hay que mirar las cosas de un modo diferente. El mundo se ve distinto desde aquí arriba.”
“Sólo al soñar tenemos libertad, siempre fue así y siempre así será.”
“No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo. Les contaré un secreto: no leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana; y la raza humana está llena de pasión. La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería… son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida humana. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor son cosas que nos mantienen vivos”.
“Hay un momento para el valor, y otro para la prudencia. El que es inteligente, sabe distinguirlos”.
“Desafiar la adversidad, enfrentar al enemigo sin temor”.
“Muéstrame un corazón que esté libre de necios sueños, y te enseñaré a un hombre feliz”.
“Que la vida sea de ahora en adelante más que un poema y nuevos deleites”.
“Toma las rosas mientras puedas;
veloz el tiempo vuela,
la misma flor que hoy admiras
mañana estará muerta”.
“Carpe diem. Aprovechen el día. Hagan sus vidas extraordinarias”
“Chicos, deben esforzarse por encontrar su propia voz. Porque cuanto más esperen para comenzar, es menos probable que lo encuentren. Thoreau dijo: “La mayoría de los hombres llevan vidas de silenciosa desesperación”. No te resignes a eso.
“Todos necesitamos ser aceptados, pero deben entender que sus convicciones son suyas, les pertenecen, aunque toda la manada diga: ¡no está bien! Robert Frost dijo: Dos caminos divergen en un bosque, y yo tomé el menos transitado, y aquello fue lo que cambió todo. Quiero que encuentren su propio camino.”
“La verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos. La estiras, la extiendes y nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas, pero no llega a cubrirnos. Y desde que llegamos llorando hasta que nos vamos muriendo sólo nos cubre la cara, mientras gemimos, lloramos y gritamos”.
“Que tú estás aquí, que existe la vida y la identidad, que prosigue el poderoso drama y tú puedes contribuir con un verso.”