Adán Morales Torres es un fotógrafo de 34 años, originario de la comunidad indígena de San Jerónimo Purenchécuaro, ubicada en el municipio de Quiroga, Michoacán. Adán estudió la licenciatura en biología y combina su pasión por el cuidado del medio ambiente con el arte de la fotografía, en la que retrata principalmente la grandeza del pueblo purépecha, captando de forma excepcional sus tradiciones, gastronomía, vestimenta y hasta la música.
La obra de Adán Morales tiene un manejo muy característico de la luz, así como una composición y profundidad que atraen y cautivan de inmediato al público. Su trabajo nos hace recordar el estilo del famoso cinefotógrafo Gabriel Figueroa, personaje fundamental de la Época de Oro del cine mexicano.
Gracias a su extraordinario trabajo fotográfico, Adán Morales ha recibido varios reconocimientos en revistas locales. Actualmente está participando en el concurso nacional de fotografía “México en una Imagen”.
Sin duda, la obra de Adán Morales nos muestra la riqueza cultural de las comunidades indígenas de México, en especial del pueblo purépecha, uno de los únicos grupos indígenas del país que los aztecas no lograron conquistar.
En la siguiente entrevista, tuvimos el agrado de platicar con el fotógrafo Adán Morales, quien nos cuenta acerca de sus inicios en el mundo de la fotografía, lo que le inspira al momento de retratar a las personas, y nos da algunas recomendaciones para quienes buscar adentrarse en el maravilloso arte de plasmar el mundo con otra mirada.
¿Cómo surgió tu pasión por la fotografía?
Por mi formación como biólogo, empecé haciendo fotografía de naturaleza, pero con la cámara ya en la mano me dediqué a documentar las tradiciones de mi pueblo, que es una comunidad purépecha, posteriormente empecé a retratar a diferentes personas interesantes de mi comunidad y comunidades vecinas.
¿Qué te inspira para hacer fotografías y qué buscas expresar con tus fotos?
Mi principal inspiración surge de la capacidad de detener el tiempo con una cámara, me gusta fotografiar personas y cosas para comparar el paso del tiempo.
Si tuvieras que definir tu estilo fotográfico, ¿cómo lo describirías?
Quizá podría definirla dentro de la fotografía documental, ya que es mi principal objetivo; mucho del trabajo que realizo me gustaría que sirva como herramienta de investigación en un futuro.
¿Cuál ha sido tu trabajo fotográfico más demandante y retador?
Cada uno tiene su reto, pero el de fotografiar las tradiciones de la región, se ha convertido en uno de los que más me emocionan, precisamente por lo mismo, es un trabajo que dura mucho tiempo y se requiere de bastante trabajo, estar en el momento y lugar preciso, sin poder controlar la situación es algo que lo convierte en algo fascinante.
¿Cuál es el secreto detrás de un buen retrato?
Uno de los muchos secretos de la fotografía de retrato, radica principalmente en la iluminación que le das a las personas, puede ser iluminación natural o artificial, en lo personal me gusta mucho trabajar con iluminación artificial, ya que puedes controlar muchos factores que hacen más atractiva una fotografía.
Además de la fotografía, ¿qué otras aficiones tienes?
Me gusta mucho escuchar música, escucho un poco de todo, pero mis inclinaciones desde niño siempre han estado en el rock y metal en todas sus vertientes, pero desde niño también he escuchado música norteña, aunque no era tanto de mi agrado, era la música que mi papá escuchaba, y un viaje por carretera se convertía en estar escuchando a “Los relámpagos del norte en vivo” o cosas así.
Otra de mis aficiones es el cine y esto era una tradición en mi casa cada fin de semana, tengo recuerdos con mi abuelo viendo películas del cine de oro mexicano y con el paso del tiempo me quedó ese gusto por ver películas, después fui evolucionando mis gustos para conocer un poco de cine de todo el mundo, recuerdo que en la universidad agarré mi buena temporada de ver al menos una película por día, y hasta la fecha me sigue gustando hacer eso en mis ratos libres.
Ser fotógrafo no debe ser fácil, ¿es posible vivir esta profesión?
Siempre he pensado que cuando te apasiona algo, lo empiezas a hacer bien y le empieza a gustar a más gente, yo he trabajado diferentes áreas de la fotografía y de hecho en un tiempo estaba a punto de abandonar mi carrera de biólogo, en la cual también tengo mucho trabajo, para dedicarme 100% a la fotografía, incluso podría decir que económicamente te puede ir bastante bien viviendo de la fotografía.
¿Cómo ser un fotógrafo relevante en la era de las redes sociales?
Lo importante es ofrecer algo que visualmente tenga mucho impacto, sabes que tu foto es buena cuando alguien se queda mucho tiempo viendo y analizando la fotografía y para eso hay muchas técnicas que van mejorando con la práctica y la experiencia.
Todo artista tiene referentes ¿cuáles son los tuyos?
Me gustan muchos artistas, pero uno de los que más me ha impactado con su trabajo, sin duda es Gabriel Figueroa, la forma de componer y esa característica un poco fría que te provoca mucho sentimiento, eso me encanta; otros de los fotógrafos que me encantan son: Graciela Iturbide, Francisco Mata Rosas y Enrique Metinides, estos fotógrafos siempre hacen que me quede viendo por mucho tiempo ese trabajo que transmite demasiado, cada uno en su estilo muy particular.
¿Qué proyectos tienes en puerta?
Quiero seguir documentando las tradiciones de mi pueblo, de la cultura purépecha; siempre he tenido la inquietud de publicar un fotolibro, solo estoy esperando tener el material suficiente para hacerlo.
Si le pudieras dar un consejo a alguien que busca entrar al mundo de la fotografía, ¿cuál sería?
Practicar y ver muchas fotografías y películas, eso alimenta mucho tu ojo y te genera una forma diferente de ver las escenas a fotografiar.
Si quieres conocer más de su extraordinario trabajo, no olvides seguirlo en Instagram y Facebook.
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